Puede que mucha penséis que la palabra “también” en el título sobra, pero seguro que si sois del club de las gordibuenas y lleváis o habéis pretendido llevar el pelo corto ( pixie, bob o cualquier otra de sus variables) estaréis hasta el flequillo de escuchar aquello de: – con la cara tan redonda no te favorece…, o –como eres tan “grandota” mejor el pelo largo…, –uy con ese rapado pareces bolli….en fin, como siempre la gente opina , qué cansancio de verdad.
¡Pero que tonterías son esas! Para empezar somos tan rematadamente estilosas que podemos y debemos llevar el pelo que nos dé la gana, y si no lo eres y te encantaría serlo, ¡anímate! El pelo corto mola, es personal e hiperfemenino, y sobretodo un corte de pelo no define más que una opción estética que además es temporal, efímera ( cuanto más corto antes notas que te crece…) y obviamente no influye sobre con quien te acuestas. Todo lo demás son prejuicios y estereotipos que tenemos que superar.
Si no te has decidido todavía, ahí va una batería de argumentos que no te van a dejar lugar a dudas:
El pelo corto favorece incluso siendo grande y teniendo cara de pan. ¿Qué me dices de Stephania Ferrario o Ginnifer Goodwin? Vale, son preciosas y es lógico que estén guapísimas, pero no son pequeñas y de cara fina y aún y así están increíbles… O la cantante Pink, una de mis favoritas, llevo su foto en el monedero.
Es cómodo y práctico. Si estás dándole duro en el gimnasio como si no hubiese un mañana, verás que no hay color cuando consigues arreglarte en 2 horas menos de lo normal.
Puedes cambiar de color y peinado con mucha facilidad, yo misma voy ya por la segunda vuelta a la paleta de Llongueras ☺, es que es taaaan versátil.
Te aporta estilo propio y personalidad, no escondemos nuestros complejillos con los mofletes o la papada bajo un pelazo a lo Pantoja,. Te va a ayudar a sentirte bien contigo misma y a aceptarte tal cual eres <3
En mi caso me ha hecho adoptar un estilo mucho más cuidado, me gusta lucir pendientes, barra de labios, collares, sombreros….me arreglo mucho más que antes, el pelo se llevaba demasiada de mi atención.
Y por último, importantísimo y fundamental, he dejado de alimentar el agujero negro que engulle los coleteros y las horquillas y las expulsa a la nada donde jamás las vuelves a encontrar… a Dios pongo por testigo que nunca más volveré a comprar paquetitos en el súper.
Está claro ¿no?, si os gusta el pelo corto y lleváis tiempo dándole vueltas es el momento, animaros con el cambio, seguro que estáis guapísimas.
Autor: Pilar Lozano
