Cada uno somos de nuestro padre y de nuestra madre, tenemos una visión diferente de las cosas y obviamente vamos a chocar en muchos aspectos de la vida, desde que fruta está más buena hasta quien tiene el novio más guapo –yo-. No importa lo lógicos que sean tus razonamientos ni tu capacidad de persuasión, es imposible que convenzas a todo el mundo porque si hay algo objetivo en las opiniones es que todas son subjetivas. Algunas opiniones tienen más sentido o son más razonables que otras, pero absolutamente todas nacen de nuestra valoración personal, una valoración que es relativa.
No es cuestión de descalificar las creencias de los demás, sino de saber distinguir los hechos de las convicciones personales. Las opiniones son parte de nosotros, nos hacen ser quienes somos, y aunque creamos que son indiscutibles y lógicas pueden resultar estúpidas, simples e incluso ofensivas para los demás.
Tenemos la mala costumbre de creernos expertos en todo, lo que nos lleva a asegurar cosas de las que no tenemos ni idea, y por desgracia Internet favorece esta conducta. Al parecer todos conocen mejor que nosotros mismos el peso que nos conviene, la ropa que nos sienta bien, el maquillaje que favorece nuestras facciones y nuestra pareja ideal, y les resulta tan fácil escribirlo gritarlo a los cuatro vientos que no se paran a pensar en lo mucho que una valoración personal puede influirnos y herirnos cuando se falta al respeto.
WeLoverSize es una familia de casi 38,000 personas, y cada colaborador y cada lector tienen un culo particular, es decir, una opinión personal sobre cada post. A algunas les pone Albert Rivera y a otras los maduritos, pero siempre nos respetamos entre nosotras porque en eso consiste la vida, en ampliar nuestros horizontes, compartir nuestros pensamientos y aprender desde el respeto. A veces cederemos, a veces nos emperraremos, pero con la educación por delante porque eso es lo que nos hace ser personas.
