Estás gorda. Estás gorda y tienes que adelgazar. Mira a tu alrededor, mira la tele, mira las supermodelos, todas son guapas, pero sobre todo son delgadas. No como tú, que estás gorda y además eres propensa a sufrir enfermedades cardiovasculares y diabetes y colesterol y bla bla bla. Y te lo digo yo, que sé de lo que hablo, pero ojo, que te lo digo por tu bien, eh, porque no te conozco de nada pero tengo derecho a opinar sobre ti. A opinar sobre tu cara, sobre tu cuerpo, sobre tu forma de vestir. A opinar sobre la seguridad que desprendes, sobre las enfermedades y complejos que creo que tienes.

Adelgaza y además conviértete en Gisele Bundchen porque tienes que conseguir que toda la piel sobrante, todo lo que ha sido tuyo y ahora sobra, desaparezca. Nada de estrías, nada de celulitis, nada de flacidez. Cómprate cremas reafirmantes, opérate, haz cavitación y presoterapia, y ve a electroestimulación y compra esta crema tan cara que va a convertirte en la nueva supermodelo del año. Haz dieta, haz deporte, cómprate todas las cremas milagro que te van a convertir en otra persona nueva, y no te extrañe cuando la gente te mire de arriba abajo pensando ‘¿Esta gorda para qué viene al gimnasio, mírala, haciendo el ridículo en clase de Zumba…’. Como gorda que eres, ya sabes que cuando te miran fijamente, no es nunca con admiración o con amor, siempre es con asco. Mira detrás de ti, quizá haya una chica delgada y guapísima en mallas, y la están mirando a ella, porque tú no mereces ser mirada, ni querida.

CECEGIF

Mientras intentas adelgazar, no se te ocurra ponerte un bikini, porque si gorda dabas asco, ahora con la tripa flácida, lo das más. Mira, de hecho, no te pongas tampoco unos shorts, porque esas estrías y esa celulitis no son para enseñar, y de llevar los brazos al aire, mejor ni hablamos, que te cuelga ahí toda la chica, qué asco… Tú lo que tienes que hacer es ocultarte ahora tanto como te ocultabas antes, es no quererte, no gustarte, es asumir que nadie quiere ver tu cuerpo flácido y que es mejor no enseñarlo.

De hecho, mejor sigue llevando un chándal, porque ahora eres delgada pero sigues sin ser perfecta. Te sobra mucho, te sobra piel, te sobran estrías, te sobra celulitis, te sobran complejos. Tú mejor no enseñes nada, que sólo queremos ver mujeres perfectas y tú no lo eres. Y no te quieras mucho y subas fotos a tus redes sociales porque no queremos verlas. No queremos ver lorzas, ni chichas, ni carnes flácidas, no queremos ver más gordas que se creen modelos, a ver qué te has creído… A los hombres les gusta que haya donde agarrar, pero sólo lo justo, sólo si te llamas Ashley Graham o Tara Lynn o Denise Bidot. Si no, ni te molestes, porque sólo eres una gorda más. Una gorda más que se cree guapa, que se quiere y se gusta y sube fotos a Instagram en bikini, ¿pero quién quiere ver eso?, es que es una ofensa…

No vayas con la cabeza alta, no vayas orgullosa y segura por la vida. ‘¿Qué se habrá creído la gorda ésta?, que va por la vida creyéndose guapa…’. Porque no estás delgada y no está bien que te sientas guapa, que te maquilles y que te pongas ese vestidazo con tacones para salir esta noche. Tú no. Tú al fondo del bar, sentadita y que no se te vea, deja que tus amigas las guapas y delgadas liguen, tú ahí a mirar.

Gigi-gif

Y no te enfades por lo que te digo, ya que te he dicho que lo hago por tu bien. No me insultes ni me llames gordófobo, que yo no lo soy, que sólo quiero lo mejor para ti, como persona desconocida que soy, y lo hago con todo mi cariño. No me insultes, que yo te estoy llamando gorda y te estoy diciendo que tu cuerpo me da asco, pero no te estoy insultando, sólo estoy señalando la realidad, que nadie quiere ver tu cuerpo imperfecto, que así de gorda no te va a querer nadie, que no saques tus lorzas, tus estrías y el resto de tus imperfecciones a pasear, que es mejor que saques tus inseguridades y tus complejos, porque eso es lo que tiene que llevar siempre encima una gorda.