Hace algunos meses que me he dado cuenta de que necesito mejorar mi alimentación, ante todo, en las cenas. En nuestra casa el momento de la cena es ese ratito que tenemos para estar en familia, así que poco a poco hemos tendido a hacer menús demasiado densos para el horario.

Lo notó mi cuerpo y sobre todo mi falta de sueño, ya que pocas horas después de haber cenado estando ya en la cama empezaban los ardores de estómago y el horrible reflujo. Me levantaba varias veces con la necesidad de meterme un vaso de leche helada entre pecho y espalda. Era evidente que algo no funcionaba, y la culpa de todo la tenían las copiosas cenas a las que nos habíamos acostumbrado.

Así que tomé una determinación: rebajar el nivel de grasas pero sin dejar de disfrutar de un plato rico. Porque a mí eso de comer, me priva, y no soy yo de esas que pueden irse al sobre con un yogurt natural en el estómago. Necesitaba ideas, recetas e ingredientes que realmente me hiciesen disfrutar de la cena sin saciarme ni embotijarme.

Este es uno de los motivos por los que estoy hoy aquí, y es que anoche me inventé mi propio plato gracias a una calabaza maravillosa regalo de una buena amiga. Quería probar este súper ingrediente asado en el horno, pero no tenía muy claro cómo combinarlo. Fui mezclando cositas, y el resultado aquí os lo dejo. Sano, ligero y delicioso.

CALABAZA ASADA CON QUESO DE CABRA Y MAÍCES

Ingredientes

  • Media calabaza, aunque depende del tamaño, claro está.
  • Queso rulo de cabra.
  • Maíz tostado (un puñadito).
  • Aceite de oliva virgen extra.
  • Sal.
  • Pimienta molida.
  • Romero.

La receta

Lo primero, limpiar la calabaza. Las pepitas quedan muy ricas tostadas, pero en nuestro caso vamos a desecharlas y dejar la carne de la calabaza lo más limpia posible. Después la cortaremos en gajos, aquí también al gusto se pueden hacer más grandes o más pequeños. Yo les dejé una parte de la piel para poder colocarlas de pie en la bandeja del horno y que así se cocinaran por todas partes por igual.

 

Para sazonar, pondremos un chorrito de aceite de oliva virgen extra, un poco de sal, pimienta molida y romero, que le da un gusto muy rico. Lo meteremos al horno precalentado a 190º durante media hora. Sabremos que está lista al notarla blandita y algo tostada.

Emplataremos de la siguiente manera. Retiramos la piel a los trozos de calabaza y la colocamos en un plato. Cortamos el rulo de cabra en pedacitos no demasiado grandes y los repartimos sobre la calabaza. Terminamos con un puñadito de maíz tostado, que le da ese toque ‘crunchy‘ que le faltaba al plato. Finalmente, yo lo culminé con un poquito de aceite de oliva virgen extra por encima.

El sabor es magnífico, ya que el semi-dulce de la calabaza casa a la perfección con ese sabor algo fuerte del rulo de cabra, y los kikos lo coronan como crujiente imprescindible. Un plato maravilloso que, además, me ha dejado pasar la noche sin ardores ni reflujos.

¿Conocéis más platos con calabaza asada? ¡Contádmelos, yo ya me he enganchado!

Mi Instagram: @albadelimon