Ahora que empieza la década, conviene recordar las batallas ganadas y perdidas en esta carrera feminista en la que estamos inmersas. Por eso escribo esta carta a las niñas que hoy aún no han nacido, las mujeres del futuro, para que cuando la lean les permita conocer si en la Historia la situación de la mujer ha ido a mejor… o a peor.

 

 

Mujeres que estáis luchando aún por la igualdad cuando acabe esta década que ahora empieza:

Quiero deciros que en 2019 yo votaba, yo salía de noche, yo podía elegir cómo vestir o qué estudiar.

Pero en 2019 yo sentía miedo al volver a casa sola de noche, evitaba emborracharme para no ser vulnerable a los ataques.

En 2019 yo podía vivir sola, publicar mis ideas y mis obras, investigar para la mejora de la ciencia y emprender mi propio negocio, sin consentimiento de ningún hombre.

Pero aún así, fue un año en el que fueron asesinadas 55 mujeres a manos de sus parejas o exparejas, y como cada año, se incrementaban el número de denuncias contra la libertad sexual de mujeres.

En 2019 yo tenía independencia económica y, al menos en mi trabajo, no existía la brecha laboral (en otros muchos ámbitos, sí).

En 2019 sólo un 31% de los puestos directivos en la administración pública estaban ocupados por mujeres (siendo el 55,29% de los empleados públicos). Sólo 15 de los 76 magistrados del Tribunal Supremo son mujeres, cuando 7 de cada 10 efectivos en el Ministerio de Justicia son mujeres.

Hasta el 2018, para muchas, el 8 de marzo era un día más. A partir de entonces, ese día está marcado en el calendario como la fecha en la que todas gritamos al unísono para hacernos oír. Y a partir de 2019 se convirtió en cita ineludible.

Todo  esto dejo dicho a las niñas que en 2019 no han nacido. Ojalá se asombren de lo malo y mejoren lo bueno. Depende de tod@s. Yo soy optimista.

 

 

Las Lunas de Venus

 

 

Foto Shutterstock