Respuesta a: Ahora que me estoy conociendo

No estás sola, te lo dice alguien que ha vivido maltrato psicológico, físico y sexual por parte de sus progenitores. Mi historia es muy parecida a la tuya, yo fui a la psicóloga porque no podía sentir nada y ahí vi que algo había mal. La primera vez que escuché «trauma», me chirrió, no era capaz de recordar nada de mi infancia, y a medida que iba a más y más sesiones, iba recordando sucesos de lo que viví y que me hicieron estar cada vez peor. Caí en depresión, pero pensé: eh, estoy sintiendo algo.
De eso hace dos años, y pienso que la terapia ha sido lo mejor que me he regalado a mí misma, porque me ha permitido reconocer mis traumas y las consecuencias de ellos. No siempre soy confiada con las personas, y está claro que mi forma de ser nunca será igual a la de alguien que ha tenido una vida perfectamente estable y feliz, pero soy capaz de hablarme cuando estoy cayendo en una conducta autodestructiva. «¿Por qué hago esto?», lo cual me ha permitido crear relaciones reales y sanas, no basadas en la dependencia, cosa que, antes, me parecía imposible.
Sé que ahora parece imposible, pero nosotras también podemos y MERECEMOS ser felices. Cuando pienso en mi infancia, ya no siento pena ni vergüenza por mí, la siento por mis progenitores, y abrazo a la niña que fui, diciéndole «lo hiciste lo mejor que pudiste».
Un abrazo, compañera!