El centro tiene que tener adscrito un trabajador o trabajadora social, que se ocupa de estos temas, tiene que contactar con él o ella a través de la dirección del centro para dar parte, no hace falta que sea nada seguro, con que haya indicios de violencia ya actúan, soy maestra y he tenido un par de nenas con ojos morados, es posible que la trabajadora social o el trabajador social se ponga en contacto con él para hacerle unas preguntas, de todas formas son casos complicados… Pero es mejor pecar de prudentes porque los menores son un colectivo muy vulnerable. También tuve una compañera de colegio huérfana de madre que su padrastro la violaba y le pegaba cada fin de semana, «afortunadamente» nos lo contó a una amiga y a mi y mi amiga se lo contó a sus padres que hablaron con el colegio y se la llevaron a un centro de menores y después a vivir con su abuela… Y casos como este hay más de los que parece, así que aunque es difícil y siempre te queda esa sensación de no haber podido ayudar lo suficiente o de no tener claro si lo estás haciendo bien, es necesario informar, a partir de ahí servicios sociales y si hace falta fuerzas de seguridad investigan y determinan.
Un abrazo y mucha fuerza, es genial que quiera ayudar.