Respuesta a: Gordofobia… ¿y mobbing?

Inicio Foros Debates de actualidad Gordofobia Gordofobia… ¿y mobbing? Respuesta a: Gordofobia… ¿y mobbing?

Iris
Invitado
Iris on #529276

Habla con el equipo directivo, coml ya han comentado algunas amigas. Yo también soy maestra, y en el primer cole donde estuve había un conserje muy machista que se jactaba de mandar más que el director. Gastaba «bromas» de muy mal gusto, nos tocaba la cintura, las piernas,nos llamaba «huchitas», despreciaba a las compañeras de mayor edad (aunque él tenía 63) por ser gallinas viejas…Un asco. El segundo año de estar allí trabajando estaba yo en la conserjería fotocopiando (por quitarle trabajo a él) y le pedí un folio. Él enrolló el folio haciendo un cucurucho y me lo metió por el canalillo. Me sentí humillada y me cabreé muchísimo, me saqué el folio, lo tiré y simplemente le dije «Que gracioso» mientras yo misma cogí un nuevo folio. A partir de ahí me hizo la vida imposible: dejó de hablarme, lo cual era de agradecer, hablaba mal de mí a compañeros y compañeras, tenía que dejar mis fotocopias a nombre de mi paralela porque él no me las hacía (aunque a él le pagaban un extra para ello…), etc. El colmo llegó el día que yo encendí la plastificadora, la cual está en conserjería, porque tampoco me plastificaba el material como al resto de profes. Mientras calentaba, me salí a la sala de profes a adelantar trabajo. Escuché que se iba, así que me acerqué y le dije que si iba a cerrar que apagara la plastificadora. Ni me miró. Al día siguiente el director me llamó la atención por haberme dejado la plastificadora encendida toda la noche, que el conserje se la había encontrado por la mañana echando humo y que le había dicho que había sido yo. De la misma impotencia no supe qué contestar. Pasó el día y cuando a acabaron las clases bajé al despacho del director y le pregunté que quién debía plastificar en el colegio, si el conserje o yo. Me dijo que al conserje se le paga a un extra por plastificar, encuadernar y hacer fotocopias, pero que los y las profes éramos libres de hacerlo si queríamos. Entonces le solté: «¿Y tengo que dejar que me metan folios por el canalillo para que me hagan las fotocopias?» El director se quedó parado, le conté todo lo que había pasado, la hartura general que había con el trato que recibíamos por su parte, que sabía que ya le habían denunciado (ahí me marqué un farol, no lo tenía confirmado) y que para la prensa sería muy goloso un caso de abuso en un centro escolar. La conversación con el director fue tranquila pero tajante, me escuchó, me aseguró hacer algo al respecto y así fue. El susodicho siguió sin hablarme, pero empezó a cumplir con sus funciones y, aunque siguió con sus putas «bromas» machistas y vejatorias, mantuvo las distancias y se dejó de tocamientos y comentarios obscenos. No es suficiente, lo sé, pero fue un paso y yo gané una batalla.
Con todo este rollo solo quiero decirte que hables con el equipo directivo. Además, ten en cuenta que si no te hacen caso puedes llevar la denuncia más allá. Ánimo, valiente. ¡No estás sola!