Tú diciendo y exigiendo respeto por tu trabajo cuando ni respetas ni aceptas sus hobbys, con ese desprecio típico de amargada por «la maquinita» y «que ya tiene la 4».
Pues con su dinero puede hacer lo que quiera, pero lo mismo te ha soltado una borderia porque tú las sueltas como te vienen en gana, y cuando responde, llegan los llantos.
A ver si dejamos de vernos el ombligo tanto, que desde luego su trabajo ni es mejor ni es peor que el tuyo, porque tú bien podrías haberle dicho que tu trabajo reparte salud y fuerza física mientras que el suyo va de mentiras, bulos y mantener desinformada a la gente. Pero la historia es que no pareces nada respetuosa con la vida privada de tu pareja, pero para exigir no perdemos el tiempo.