Después de muchos meses en Tinder puedo asegurar que me he convertido en una profesional de la app. Te puedo decir con quién voy a acabar sudando como un cochinillo en la cama y con quién voy a terminar jugando al parchís en casa de su abuela. Solo con una foto sé lo que va a pasar, mi segundo nombre es Aramis. He jugado mucho a lo de prueba-error, y como dirían los pesados de IZAL:
Ha vuelto a pasar, volverá a ocurrir
esperando que si caemos lo suficiente
a base de caer y levantarnos
podamos recordar los pasos que nos llevaron a perder el centro
que nos prometen una y otra vez
que esta sera la última vez
que esta es la última
Pues sí chochitos de fresa, muy a pesar de saber lo que va a pasar, nos metemos de lleno en el tema, aún sabiendo que esa pinga lo único que va a hacer es provocarte arcaditas. A base de caer y volver a caer, he contabilizado 6 tipos de polvos que todos hemos echado en Tinder:
– Polvo conejero: no le hace falta demasiada presentación, os imagináis a un conejo ñiquiñiqui rapidito y byebye. Qué pesaos, tanto depilarme los perniles y la sobaqueira beret para acabar con las bragas apartadas y ya.
– Polvo porculero: es el que se pasa medio polvo intentando metértela por el culo y tú repites más de 20 veces el «por ahí no es» con su siguiente «ay perdona» y con su milésima intentona. La otra mitad del polvo la dedicas a dejar que te coma el culo, porque claro, el señor está un poco obsesionao con todo lo que tenga que ver con tu tercer ojo, planteándote si te ha engañado con su curro y en realidad se dedica a hacer blanqueamientos anales.
– Polvo SuperPop: te engaña vilmente. Síndrome de Peter Pan, cree que follar es hacer metesaca con un dedo en tu chumi y se queda esperando a que te corras. No te voy a hacer un Montserrat Caballé, baby.
– Polvo Speedy Gonsales: adivina. Sí mujer, es el polvo más rápido de la historia. Te quita las bragas y ya se ha corrido, un visto y no visto. Lo peor de todo es que se sube el pantalón, te planta un beso y se queda dormido.
– Polvo Pasión de Gavilanes: te encuentras con un señor con tendencia a acarisiarte, a desirte lo bella que estás y lo mucho que te ama, mientras te quita el vestido con una canción de Barry White y te tumba en una cama llena de rosas. Mira, me parece ideal que esto lo hagan los novios o los maridos o los follamigos confundidos, pero un titi que acabas de conocer y del que solo quieres que te arranque las bragas y te dé unos cuantos azotitos… no mira majo, ya tengo a Bon Jovi cuando me quiero poner locati pastel. 
– Polvo Buzz Lightyear: es decir, hasta el infinito y más allá. Y tu coñate acaba más seco que la mojama, y te pones a pensar en si Boohoo tendrá descuento ese día al 60% o en si le vas a poner pasas a la ensalada. Superconsejito del día: NO OS CASQUÉIS PAJITAS EN CASA ANTES DE FORNICARNOS SI SABÉIS QUE DURÁIS MÁS QUE EL CONEJO DURACELL. Por nuestro chochito, por nuestra flora vaginal, por todo. Grasias Panamá.
Autor: Puti Jones.
