Vivimos en un mundo en lo que todo parece tener demasiada prisa. El horario de oficina, las obligaciones en casa, la vida familiar y personal… El ritmo y el tiempo se disparan, y la inmediatez se convierte en una forma de vivir. Por eso, desde hace tiempo, buscamos técnicas para poder frenar y prestarnos atención a nosotros mismos. Seguro que ya habrás escuchado hablar o habrás practicado el mindfulness, una técnica cada vez más frecuente en el mundo occidental que consiste en poner atención plena a lo que está ocurriendo en la mente, escuchando los pensamientos, las sensaciones corporales y las emociones sin juzgar si son o no adecuados.

Esta necesidad de sentir el presente, sin pensar en nada más, también la encontramos en el sexo representada en la práctica slow sex. Sentir sin prisa el sexo, sin prejuicios, sin arrastrar pensamientos ni perseguir objetivos le da otro sentido a este acto despertando un placer mucho más intenso.

¿QUÉ ES EL SLOW SEX?

Práctica que propone vivir el sexo íntegramente, de forma lenta, sin tener como único objetivo la penetración o el orgasmo. Practicar el sexo sin prisa hará posible dejar nuestra mente en blanco y, por lo tanto, hacer que nuestro cuerpo se preocupe únicamente del placer y de disfrutar. El sexo debe ser una experiencia sensorial, más allá del romanticismo, debemos sentirlo con cada parte de nuestro cuerpo. No se trata únicamente de retrasar la eyaculación, sino de dejar atrás la idea de un coito rápido, de hacer menos importante llegar al orgasmo y de disfrutar plenamente de todo el recorrido sexual. El interés está en dejarse llevar y descubrir sensaciones placenteras en nuestro cuerpo.

 

¿CÓMO PRACTICARLO?

Conoced vuestros cuerpos: Acaricia y besa el cuerpo de tu pareja lentamente, evitando tocar los genitales y centrándote en el resto de partes de su cuerpo. No te olvides de morder, usar la lengua y besar zonas que no besas normalmente. Aprovecha para observar qué ocurre en tu cuerpo, cómo responde (pulso, respiración, humedad, circulación, etc.). Alarga este momento todo lo que puedas.

Detente en un momento clave: Cuando veas que la temperatura empieza a subir demasiado, detente. Podéis poneros a hablar, miraros, observar vuestra respiración y ver cómo cambia vuestra percepción cuando estáis excitados.

Controla la respiración: Cuanto más rápido respires, menos durará la relación. Observa tu respiración y la de tu pareja y haz que sea controlada y muy relajada.

Juega con los sentidos: Utiliza lubricantes comestibles, pon algo de música, taparos los ojos con antifaces, podéis también ataros… esto despertará vuestros sentidos si, además, la estimulación sigue siendo a ritmo lento.

Penetración: Este momento también debe ser lento. Juega con el ritmo, la rotación y tus movimientos y evita acelerar.

JUGUETES SEXUALES Y SLOW SEX

Incluir juguetes eróticos en las relaciones sexuales lentas ayuda a descubrir nuevas sensaciones y a incrementar el placer durante la relación y en los orgasmos. En la página de Lovesexing, tienda de juguetes eróticos online, puedes encontrar un montón de artículos preparados para usar en pareja durante la masturbación, la penetración o el sexo oral. Masturbarte poco a poco delante de tu pareja, incluir un juguete durante la penetración, utilizar un aceite de masaje o un lubricante con efecto ayudará a experimentar el sexo de otra manera.