Cuando mencionamos el término engaño, la mayoría de las veces nuestro cerebro se sitúa en el ámbito «cuernos».

Si, amigas, el verbo engañar  puede trasladarnos a una escena en la que, cuchillo jamonero en mano, una descompuesta Sesilia Ingrid Asensio-Quintana le grita a Adolfo Ramiro de Cristo Gonsalvez  que cómo ha podido tener la desvergüensa de yaser intensamente con Amanda Rebeca Rubí de todos los Santos, la cual por cierto les observa desde la cama, medio en culos, con cara de horror ante el fatal descubrimiento.

Bueno, quizá la mayoría de vosotras no lleve cualquier tema al terreno telenovelero . Lo siento, yo sí lo hago. Pero tragedias edulcoradas aparte, hoy vengo hablar de un tipo de engaño que es mucho más frecuente y en el que, para más inri ,solo hay una actriz protagonista y víctima: nosotras. Mintiéndonos. Like si no hubiera un mañana..

Así es queridas, a lo largo de los años una gran mayoría de las personas vamos ejerciendo una retorcida habilidad para engañarnos como perras (o intentarlo) y la lucha para frenar esta tendencia no es sencilla.  Ya sea en temas trascendentales (que no van a tocar hoy, tened piedad de mi cerebro de domingo) o en otros más livianos y comunes, nos autometemos cada trola de cuidado y encima, con un par de ovarios, nos imponemos el tragar con ella. Ole.

1. Comprarte una prenda que no te vale pero que, en un futuro X, te cabrá.

Cuando pensé en escribir este post lo primero que se me vino a la mente fue esta situación, la cual a muchas de nosotras nos ha costado un auténtico pastón a lo largo de nuestra vida. A ver si os veis reflejadas:

– Entras a la tienda, paseas un rato, no encuentras nada que te interese.

– De repente, cánticos angelicales y una luz celestial proveniente del mismo paraíso LO ilumina (sustituye ese «Lo» por «vaquero», «zapatos», «vestido», «blusa»…a tu elección.)

– Completamente obnubilada por su belleza, avanzas hacia dicho objeto y, oh, horror, compruebas que no queda en tu talla.

– Sopesas detenidamente el hecho de QUE NO TE VALE pero, puesto en la balanza de la insensatez, pesa mucho más el hecho de que LO AMAS. Y ahí llega el trolón. No, no te vale pero……seguro que te valdrá. Cuando adelgaces. Que seguro que adelgaza, vamos, eso es segurísimo. Un par de tallas joder, ¿qué son un par de tallas?. En dos meses te lo embutes, vamos que si te lo embutes, ¡por tu madre!.

– Así que tú, con un par, te lo hechas al brazo y caminas convencida hacia la caja, mientras tu cuenta bancaria llora porque acabas de tirar un billete a la basura. ¿Y sabes lo peor? Que si llegas a caer en la cuenta, una vez pasada la cegación, de que esa prenda no va a entrarte ni ahora ni nunca… para entonces ya habrá pasado la fecha de devolverla y vivirá en tu armario con el resto de cosas que compraste AUTOCONVENCIENDOTE DE QUE TE VALDRÍAN. Excelente inversión, querida.

aplauso no

2. Comprometerte a la actividad 3.984.993 de la semana porque, sin duda, sacarás el tiempo de algún lado. 

Hay un pack muy incompatible y es el que formamos el clan de los culoinquietos por un lado junto con los días de 24 horas por otro. Porque sí, además de trabajar más horas que el reloj, no librar jamás, aspirar a dormir los días impares, hacer vida social de vez en cuando y, semana sí, semana no, parar a respirar, ADEMÁS , siempre hay actividades o propuestas nuevas e incitantes a las que nos apuntamos.

Porque a ver, es verdad que no tengo un puto minuto libre de vida y que ni me acuerdo de cuando fue la última vez que descansé dos días seguidos pero….¿cómo voy a decir que no a ese curso intensivo de cultivo de champiñones orgñanicos? ¿Y, en serio, voy a ser la única que no vaya a la escapada de casa rural a Tolocirio ( Segovia) ? ¡Si sólo son 6 horas y pico de ida y otras idem de vuelta EN DOS DÍAS! Venga va, que me apunto, YA SACARE TIEMPO DE ALGÚN LADO.

ummm-no

3. Convencerte de que él/ella cambiará.

A ver, tengamos un poco de fe en la raza humana. Si esa persona X solo lleva TODA SU PUTA VIDA siendo así o asá, ¿porqué pensar que va a seguir siendo así siempre? Que no, de verdad, que es cuestión de tiempo. Vale, quizá no sea en días…o en meses… quizá hablemos de unas cuántas decadas…o de una contusión craneoencefálica … Pero que cambiará, en serio, ya verás como si. Créetelo.

4. Esta es la última pizza familiar con extra de queso que te tomas tú sola. A partir de mañana, a controlar la comida…

dices mientras abres el paquete de donettes almendrados. Joder, que la pizza es salada, qué menos que un postre dulce para acompañar tu último día antes de ponerte firme con el tema alimentación. Bueno espera, ¿aun queda un bote de nutella abierto? ¿Y esas bolsas de nubes de azúcar desde cuando están ahí? Argggg…bueno, empiezo pasado mañana. Pero en serio, ¿eh?. Ay, un segundo, ¿no era pasado mañana la quedada en casa de Mapi para el concurso de tapas? Ufff, bueno, nada, a eso no puedo decir que no, que lo propusimos hace ya un montón. LA SEMANA QUE VIENE SIN FALTA EMPIEZO.

5. Ya no le vas a pasar ni una más, ¿eh? ¡Pero ni una!

Pero a ver quién coño se ha creído que es ese pinche puto pendejo cacho de mierda. Ya no le paso ni una más, de verdad. ¡Esta es la última, se acabó!  Se va a enterar de quién soy yo.  Y encima se queda tan ancha, la muy @#-%$·»$%&#. Vamos, que la siguiente la pillo por banda y le suelto todo bien claro. Qué digo claro. CLARÍSIMO. Porque oye, que no me haya atrevido en todo este tiempo a decirle nada no significa que a la próxima….uy,  a la próxima…. QUE SE PREPARE!!!…. ¿¡Y por qué voy hablando sola por la calle, eh?!¿¡ POR QUÉ??!

no hagas eso nunca más
Esta seré yo cuando le diga lo que pienso. Que va a ser….ehhh…pronto. De verdad, ¿eh?

 

6. Cuando son las 10:45 in the morning de un domingo. Y no sabes cuantas más veces tienen que vomitar para terminar de sacar de tu cuerpo tequila ese apestoso de color rosa.

Menos mal que sabes que es EL ÚLTIMO SÁBADO QUE TE PONES ASÍ. De verdad, se acabó. Que ya tenemos una edad. Lo de esos pedos monumentales en los que acababas subida en la barra del bar sacudiendo la melena a lo Rafaella Carrá con una teta fuera  mientras dos porteros intentan bajarte es cosa del pasado. En serio. A partir de ahora uno o dos cubatas, como mucho de Malibú. Lo de los 10 chupitos nunca más, N U N C A  M Á S.

 

 

7. No te afecta.

Uff, qué alivio ¿eh? Menos mal que aunque hablas todo el día de ello, piensas en ello, sueñas con ello. escribes con sangre en las paredes tu casa con ello Y CAGAS CON FORMA DE ELLO………no te afecta. Nada, lo de que te den ataques de ira y lances armarios por la ventana  o llores 3 horas y media seguidas no implica que te afecte. Que no, que tú estás bien, estás perfectamente. Sigue como si nada, no merece la pena que le dediques atención a pensar en ello. Porque no te afecta.

 

8. Vas a quedar con toda la gente a la que le dijiste eso de «ya quedaremos».

Mira, esto no puede ser. Lo de que se me acumulen los whatsapps sin contestar, mal. Lo de tener más llamadas telefónicas pendientes que billetes en el banco, peor.  Pero en serio, llevo cuatro años y medio diciéndole a Pepita que la semana que viene la llamo sin falta y echamos un café. Por no mencionar que las últimas 20 veces que me he encontrado con Fulanito nos hemos dicho lo de «A ver cuando nos vemos con más tiempo». Y de los » Tenemos que quedar» de los grupos de amigos del instituto….ya mejor ni comento. Ha llegado la hora de pasar de la teoría a la práctica, se acabó el posponer. Este finde sin más dilación me pongo al día con las citas pendientes. Bueno calla, este ya no puedo, lo tengo completo. Al que viene……SIN FALTA.

yeah

 

Y aquí tengo que acabar el post. Porque yo solo me autoengaño con estas cosas, de verdad. Nunca más, ¿ eh?. Nuuuunca.  En serio.

 

¿Me cuentas cuándo te autoengañas tú? :)