Sé que no soy la única que pierde calcetines.

No me vayan de señoras de bien que tienen los calcetines emparejados en el cajón o el azúcar sin manchar de Nescafé.

Ya en 2016 El Confidencial intentó resolver este tipo de preguntas existenciales. No os voy a engañar, estuvieron cerca.

Yo diría que han sido los que más cerca han estado de resolver este misterio. HASTA HOY.

Entiendo que las tiendas de ropa vendan los calcetines en packs de 1.000. ¿Cómo no? El consumo de calcetines que hay en una casa es realmente preocupante. Mantenemos un consumo de calcetines completamente irresponsable y descuidado, las cosas como son.

Y no puedo entender qué tipo de poltergeist existe en nuestras casas, pero chica, yo por más calcetines nuevos que me compre, al de 4 meses, siempre acabo con los mismos.

Además, no entiendo porqué sólo acaban quedando los rotos. ¿No podían quedarse en el cajón los enteros o los nuevos? No, sólo se quedan los que están hechos mierda.

¿Recuerdas cuando de pequeños nos decían «Las personas buenas mueren antes»? Pues no sé ¿Qué pasa? ¿Los calcetines hechos mierda no tienen plaza en el cielo de los calcetines?

Ostia, llévense los viejos y déjenme los nuevos leñe.

Con los calcetines pasa algo similar a lo que sucede con la pelusa que se hace debajo de la cama. ¿Cómo sale pelusa de ahí? No entiendo el principio físico por el cual sobre una superficie de madera nace pelusa.

Además no creo que la producción de pelusa sea constante. Hay semanas que flipo con la de horas que ha echado el duende de la pelusa. Otras semanas y aunque no me queje al sindicato de duendes, veo claramente que el tío ha pasado mil.

Bueno, vamos a centrarnos en el tema que nos concierne: La pérdida de calcetines.

Algunos dicen que el agujero negro, el ángulo muerto o el punto apocalíptico suceden en esas horas en las que los calcetines están colgados en el tendedero. Es durante esas horas, cuando algunos calcetines caen o los movemos y entonces no volvemos a saber de ellos.

¿Será verdad?

Yo creo que la causa principal es la desidia respecto al colectivo del calcetín.

Cuando recogemos la ropa del cesto de ropa sucia y se nos cae un calcetín, algunos cogemos el calcetín y lo volvemos a meter al cesto (lo separamos de su manada). Otros lo empujan con el pie hacia una esquina y el calcetín puede acabar debajo de un mueble o una alfombra (lo separamos de su manada). Y algunas otras personas, aunque muy pocas, recogen el calcetín y lo meten en la lavadora con el resto de su manada.

Sé 100% sincera ¿Tú de qué grupo de personas eres?

Lo mismo sucede cuando sacamos la ropa de la lavadora, cuando la colgamos o la descolgamos.

Los calcetines están continuamente tentados. Tienen mil oportunidades para escapar y muchos, aprovechan esas oportunidades.

También te digo que ostras, ser calcetín no es fácil. Imagínate estar todo el día tragando sudor de pie. ¿Qué mal no?

Pero oye, luego están las bragas, que aguantan más tralla que las abuelas de la guerra civil.

En el fondo los calcetines son una panda de mimados y si quieres dejar de perderlos, tendrás que ser más atenta con ellos, atarlos entre ellos o ponerles un chip.

Tienes un abanico lleno de opciones, yo que quieres que te diga, me he pasado a las medias.

M.Arbinaga