Lo que ha pasado este fin de semana en un restaurante de A Estrada (Pontevedra) nos está costando mucho digerirlo. Pongámonos en situación porque, de verdad, vais a flipar.

Un grupo de amigos, que como muchos en esta época del año se reúnen en una copiosa comida-merienda-cena para celebrar, un photocall que intentaba ser gracioso y una cámara que, por suerte, capturó la imagen para denunciar la barbaridad que allí se podía leer.

TAMBIÉN FOLLAMOS GORDAS, este era el maravilloso lema bajo el que este grupo de machotes se congregaban. Vamos, que si pretendían ser graciosos ni de broma lo fueron, y si creían que no iban a despertar indignaciones, pues también estaban muy equivocados.

Y es que la fotografía llegó a manos del colectivo Mulleres en Igualdade de Cerdedo-Cotobande, A Lama y Ponte Caldelas (Mujeres en Igualdad de ciertas localidades gallegas) que poco tardaron en hacer pública la imagen en las redes sociales pidiendo por supuesto explicaciones a la vez que reprobaban tales palabras.

https://www.facebook.com/MulleresEnIgualdadeRural/posts/302073073756341

Es un acto de misoginia y desprecio al género femenino”.

Desde nuestra asociación, queremos mostrar la rapulsa más absoluta ante actos donde se denigre, insulte y humille a la mujer”.

Lo mejor de toda esta historia que parece sacada de una gala de Inocente-Inocente fue la respuesta de los creadores de la pancarta. Lejos de pedir disculpas han señalado que ellos mismos también compartieron la fotografía en Facebook (¡ole ahí, sin vergüenza ninguna!) y que la frase no es más que una broma que surgió viendo un partido de fútbol, un chiste sin más, apuntan.

Además han explicado que su grupo de Whatsapp lleva el mismo nombre (ojo, que esto me recuerda a un tema algo más serio y ya me empiezan a dar arcadas de las fuertes) y que las chicas de la pandilla también se reúnen bajo el mismo lema pero en masculino y usando las siglas TFG. Y yo ya estoy mareada de pensar que tanta gente tiene esto normalizado y no ven nada extraño en esta ‘bromi’.

Lo que no han entendido estos señores (y ya de paso las señoras tampoco) es que lo que ellos consideran una broma es un cartel machista, misógino e insultante.

Y, a ver si les queda claro, el que las mujeres den uso del mismo lema no le resta importancia al asunto sino todo lo contrario, porque con todo esto se demuestra que ni nosotras mismas somos capaces de empatizar unas con otras.

Realizar una cena bajo unas letras gigantes que digan TAMBIÉN FOLLAMOS GORDOS y un photocall para posar con él como si fuera Hollywood no es ni de lejos gracioso, ni aunque la broma sea entre el propio grupo. Es también una burla de muy mal gusto que denigra a un colectivo por su apariencia física, dejando entrever que les haces un favor por echarles un polvo.

Por más que lo leo mi cerebro solo llega a visualizar a un maromo perdonándome la vidatsssiiii nena, que a mi también me van las gorditas”, y de nuevo vuelvo a tener arcadas de la muerte. No aprendemos y escudándonos en un supuesto chiste estamos venga cagarla una y otra vez. Lo peor es que de todo esto surgirán las voces del “es que os indignáis por cualquier tontería”, y una vez más tendremos que explicar la importancia que tiene el denunciar bien fuerte estas mierdas.

Muchas hemos crecido soportando insultos y discriminaciones por la forma de nuestro cuerpo, con la esperanza al menos de que la madurez hiciera entender a toda esa gente que no todos somos iguales. Y un buen día amaneces con hechos como este para darte cuenta que ni madurez ni ejemplos… Que la peña tiene muchos pájaros en la cabeza como para ser conscientes del mal que están haciendo.

Yo de hecho he decidido cenar esta noche con una pancarta bien grande y con mucho brilli, en ella voy a escribir en letras inmensas: TAMBIÉN FOLLO GILIPOLLAS. A ver qué le parece a alguno la idea y si así al menos se dan por aludidos.