Quien me conoce bien sabe que a parte del chocolate y las patatas bravas, una de las personas a las que más adoro es a mi hermana. Y aunque hemos tenido nuestras épocas buenas y malas, y nos hemos odiado tanto como querido, hemos conseguido construir una relación de la que estamos muy orgullosas. Tanto, que los 9 años que nos diferencian y al principio nos distanciaban, han acabado sumando.
Por eso, cuando finalmente decidí lanzarme a hacerme el tatuaje tan ansiado durante años y años, tuve claro que lo quería con ella. Bueno, eso y que de alguna manera teníamos que convencer a mi madre. Porque aunque siempre había sido una norma inquebrantable en casa, la unión hace la fuerza. Así que al no poder refutar nuestros sólidos argumentos y gracias al gran amor que nos profesábamos, la pobre tuvo que claudicar. Y es que por separado somos tolerables, pero juntas…
Con el pistoletazo de salida llegó la gran pregunta, ¿Y ahora qué nos tatuamos? Como todo el que se hace un tatuaje, queríamos que fuera algo especial, algo significativo para nosotras. Y en el proceso de búsqueda, salieron algunas ideas que nos gustaron y que quería compartir con vosotras, ya que hay para todos los gustos:
Tiernos
Sencillos pero directos
Minimalistas
Con frases
Para amantes de Disney
Finalmente, entre tanto buscar y mirar, nuestra elección fue la siguiente:
No nos puede gustar más. Para nosotras significa libertad y lealtad. Libertad porque somos muy independientes, y lealtad porque pase lo que pase, siempre estaremos una para la otra. Son 3 en vez de dos porque incluimos a mi madre, que es parte de lo que somos. Y a ella le gusta tanto que no para de insistir en que le pida hora para hacérselo ella también.
¿Y vosotras? ¿También tenéis algún tatuaje compartido?