Todas las camisetas pasan por diversas fases, como la luna o como tú buscando tu sitio. Echa un ojo a tu armario y reconocerás fácilmente todas estas camisetas de mierda que guardas:
- Camisetas nuevas: huele bien, el algodón aún está en buenas condiciones, el estampado o dibujo luce nuevo, brillante. Te cuesta elegir cuando ponértela porque quieres ponértela todos los días
- Camiseta que tiene ya un tiempo: es una más de tu armario. Perfecta para ponértela cuando llevas jersey porque te da igual no lucirla. Pero si te la quitas no va a poner CAJA RURAL.
- Camisetas viejas: tiene algún agujerillo, el dibujo ha sufrido una desaturación de colores. Si es de Aliexpress igual se ha resquebrajado. Es ahora el momento de convertirse en una camiseta multiusos: lo mismo la destierras para dormir, que para ponertela por la calle. Según el día que tengas. Que lo mismo te levantas y bajas a pasear al perro con ella puesta, total, nadie va a pensar que es el pijama.
- Camisetas de dormir: estas nunca han visto la luz del día. Son grandes, flojas, cómodas. O te las regalaron con intención de las lucieses, pero eran tan feas. O te parecieron muy graciosas en su día y ahora te das cuenta de que no. O es la de LEVIS y has decidido desterrarla.
Caja Rural + Kukuxumusu UN MUST
- Camisetas chabacanas para estar por casa: yo no sé vosotras, pero llego a casa y me cambio. Depende de la hora, me pongo el pijama o no. Porque si te vas a poner a cocinar o a limpiar, pues luego qué asco meterme en la cama con los olores y calores. Así que, aquí es dónde entran todos los modelos más buscados: la de CAJA RURAL de Soria, XXVI Carrera a favor de los enfermos muy enfermos, Eroski San Fermín 1998 etc. Hay que tener un buen arsenal de estas, da igual si tienen manchas de tomate que no se van.
- Camisetas para cuando empiezas a ir al gym/correr: el primer día, quizá todavía no te ha dado tiempo a comprarte 500 mallas y tops cuquis, así que pillas una de Carnicería Josete y el chúndal. Luego ya te compras de todo. Y al mes ya no usas ni una ni otra porque has dejado de ir.
- Camisetas para fiestas del pueblo: el difícil equilibrio entre una camiseta bonita pero que te igual que se manche de kalimotxo.
- Camisetas trapos: Unos tijeretazos y adiós camiseta, hola trapo para limpiar cristales.
- Camiseta que ya no te están, pero por si acaso: se guardan junto a ese vestido que ya no te cierra, el vaquero que no sube y la falda que no baja. POR SI ACASO.
- Camisetas para pintar: cuando la camiseta de la Caja Rural empieza a ser transparente, quizá deberías tirarla. Pero hay que estar preparado para cuando vuelvas a pintar tu piso dentro de 10 años.