He de reconocer que los dramas en el cine no son mi fuerte. Bastantes dramas tengo ya en mi vida como para hacerme el harakiri con los dramas de otros. Y si a eso le sumas que soy una sensiblona y lloro hasta con los anuncios de compresas, pues qué queréis que os diga. Es un mal totalmente innecesario. A pesar de ello, a veces caigo y me engancho a un dramón de los buenos. ¿Quién no ha visto alguna vez alguna película que le ha hecho llorar hasta quedarse seca? De esas que te dejan tocada y hundida. Pues bien, hoy vengo a compartir las que a mí me tocaron la patata hasta lo más profundo. Seguro que coincidimos en más de una:

1. La vida es bella. La pongo la primera porque a pesar de no gustarme los dramas, es mi película favorita. Sí, soy así, querdme. Pero esta película lo merece. Es una puta obra de arte. Nunca un tema tan horroroso como fueron los campos de concentración en la segunda guerra mundial, se ha envuelto de tanta ternura. Lágrimas aseguradas.

¡Buenos días princesa!

2. Postdata te quiero. Primero me leí el libro y luego vi la película. Como siempre, el libro es mil veces mejor, pero la película transmite la esencia. Es el drama de una mujer que ha perdido al amor de su vida. Pero éste dejó todo bien planificado para no dejar de recordarle lo mucho que la quería. Vale, romanticona a más no poder, pero refleja tan bien el drama de la pérdida de un ser querido, que no deja de ser desgarradora.

3. El pianista. Decidí ver esta película cuando visité Varsovia y volví enamorada del lugar. Ver la historia de esta ciudad durante la segunda guerra mundial te pone los pelos de punta. Y si además le pones como protagonista a Adrien Brody interpretando a un judío que vivió toda esa época….maravilla.

Adrien lo borda

4. Siempre a tu lado, Hachiko. He de reconocer que todo en esta película es triste. No sé cómo explicarlo, pero tiene una banda sonora y un aura en general, que te invaden de tristeza. Es la historia de amor y lealtad entre un perro y su amo hasta que sucede una desgracia. Nunca un protagonista canino me ha llegado hasta lo más profundo. Las amantes de los animales me entenderán.

5. Cadena de favores. Esta no es muy conocida, pero recuerdo que después de verla, caí en un pozo profundo de tristeza. Aguanté estoicamente toda la película, pero cuando vi el final y acabó la película, lloré tanto que hasta mi chico tuvo que consolarme. Todo empieza cuando un chico decide iniciar una cadena de favores para mejorar la vida de las personas. No es que sea nada del otro mundo, pero no sé por qué, me llegó al alma. Refleja a la perfección la verdadera naturaleza de la especie humana.

6. Un monstruo viene a verme. No soy muy fan de Juan Antonio Bayona porque creo que abusa demasiado de la lágrima fácil en sus películas. Y porque para mí destrozó la esencia de las películas de Jurasic Park. Pero he de reconocer que esta película, me hizo llorar hasta quedarme seca. Relata cómo un niño vive la enfermedad de su madre. Es dura, muy dura. Pero también me parece preciosa.

Los efectos visuales son una maravilla

7. Million dollar Baby. Para mí es la obra maestra de Clint Eastwood. Y la interpretación de Hillary Swank me parece excepcional. Es la historia de superación de una chica que quiere ser boxeadora y la relación aprendiz-maestro. Las sombras abundan más que las luces en esta historia, pero me dejó tocada durante varios días.
8. Mi chica. Este fue mi primer drama. Y me imagino que, como toda primera vez, te marca de por vida. Es la historia de amor entre dos amigos durante su infancia. Está plagada de duros momentos, pero los pequeños protagonistas reflejan tan bien lo que es la lealtad, el amor y la amistad, que te llega al corazón.

¿Quién no recuerda esta escena?

9. Mi vida sin mí. Tampoco soy muy fan de Isabel Coixet, demasiado profunda para mi gusto, pero esta película me llegó. Es la historia de una madre que descubre que tiene una enfermedad e intenta dejar la vida solucionada a su marido y sus hijos. Toda ella te provoca un nudo en el estómago durante toda la trama. Pero te hace pensar en cómo estás viviendo tu vida y en qué harías si te dijeran que tienes los días contados.

10. Historia de un matrimonio. A parte de ser protagonizada por mi amado Adam Driver, me pareció un fiel reflejo de muchos matrimonios. Será que como hija de padres separados me toca un poco más profundo, pero me hizo ver a mis padres mucho más humanos después de esto. O al menos, entender mejor lo duro que es que se acabe el amor cuando has formado una familia.

Una jarra fría de realidad

¿Y a vosotras qué películas os han hecho llorar hasta quedaros secas?