Hola, he leido tu texto y me he sentido muy identificada contigo. Voy a contarte un poco mi experiencia, para ver si tú también te ves reflejada en ella.
Siempre fui gorda, toda mi vida me han dicho eso de: que pena con la cara bonita que tienes, sería guapísima si adelgazases… Tuve mis rolletes, pero ninguno quería tener nada serio con una chica gorda por miedo a que los demás se metiesen con ellos. Con 18 años estuve con un chico que se avergonzaba de mi, a pesar de todo a mi me gustaba y nos planteamos hacerlo, pero finalmente él no puso de su parte porque le daría vergüenza decirle a sus amigos que había perdido la virginidad conmigo (nunca me lo dijo, obviamente, pero yo me di cuenta de que era eso lo que le frenaba).
Pasaron los años y «mi chico» no aparecía. A los 21 años seguía siendo virgen porque no quería hacerlo con un rollo cualquiera. Ese año conocí al que todavía hoy es mi novio. Jamás se ha avergonzado de mi, jamás ha criticado nada de mi cuerpo e hizo que me sintiese la chica más deseada del planeta (y lo sigue haciendo). Fue una experiencia genial y no me arrepiento para nada de haber esperado.
Ya sé que no quieres que te digan que el chico ideal llegará, pero es que es cierto, llegará. A ciertas edades los chicos tienen muy poca personalidad, normalmente a todos les gusta la misma chica, porque ninguno de ellos quiere admitir públicamente que sus gustos son diferentes, en cualquier sentido. Si quieres hacerlo con alguien que te importe, espera, porque llegará. Si no, siempre hay chicos dispuestos a tener algo sin compromisos.
Es tu cuerpo, tus sentimientos y tu decisión. Sea la que sea, será totalmente respetable.