Tengo gemelas, y tenía muchas ganas de un nuevo embarazo ya que el anterior, aunque fue de dos, fue bastante bueno y se me había despertado otra vez el instinto maternal.
Mi marido estaba de acuerdo de ir por el tercero, porque quiere niño pero aun es pronto para saberlo… me voy por las ramas.
Lo que me pasa es que a eso de las ocho semanas empecé con unas nauseas que no puedo ni comer, ni hacer nada, me condicionan en todo, me molestan los olores, la colonia de la gente, acaba doliendome la cabeza y al final vomitando como la niña del exorcista. Tengo que acostarme y dejar a las niñas pegadas a la tablet para que me dejen tranquila, de lunes a viernes estoy sola.
La niñas van a cumplir cuatro años y eso tampoco ayuda, no paran como es normal a su edad y yo encontarndome así, enferma, porque es como me siento, pues no puedo atenderlas como antes hacía.
Me siento mala madre con ellas y lo pero es que pienso que quién me mandaría en meterme en este embarazo con lo bien que llevaba yo la maternidad.
Una maternidad, que a pesar de ser de dos fue casi idílica y ahora me encuentro con esto.
No le he dicho esto a nadie, hasta me cuesta escribirlo, pero estoy arrepentida de este embarazo,me debería haber quedado como estaba, incluso tengo pensamientos intrusivos de si esto se acabara de alguna forma y después me pongo a llorar, porque será mi bebé y lo querré con toda mi alma, pero ahora no soporto vivir así.
No puedo tomar nada para los vómitos ya que hay una gran cantidad de medicamentos que me dan alergia y la matrona no se quiere arriesgar.