Hola a tod@s, llevo años leyendo el foro y tengo que decir que cada vez me gusta más. Hay días que me identifico con todas y cada una de vuestras historias.
Hoy vengo a que me leáis a mí queridas, y siento si me extiendo, pero ya no sé qué hacer. Os pongo en situación.

En mi grupo de amigos he tenido mucha suerte, todos son geniales y llevamos siendo grupo desde que tengo memoria. En concreto a un amigo, llamémosle Juan, lo conozco desde que nuestras madres chocaban barrigas estando preñadas. Fue mi primer amor de niña y estuvimos siendo «novios» desde la guardería hasta los 10 años, ahí lo dejamos por razones obvias y se distanció del grupo de amigos unos cuantos años, cada uno hizo su camino. Una vez puestas en antecedentes, aquí viene mi tortura.

Volvimos a ser «buenos» amigos en bachiller, y decidimos irnos a vivir juntos el primer año de carrera porque íbamos a estudiar lo mismo y en la misma ciudad. Al principio yo lo veía sólo como un amigo pero cuando empezó a salir con una chica del pueblo de donde somos todo se torció. Yo acostumbrada durante ese año a tenerlo siempre ahí me quedé sin amigo. La chica tenía celos de nuestra amistad y empezó a meter mierda, terminamos tan mal que él se fue del piso y pasé más de un año sin el que yo pensaba que era mi mejor amigo.

Cuando lo dejó con la chica llevándose unos cuernos hasta el cielo y más allá volvió para contarme sus dramas e intentar retomar la amistad como antes, me nombraba a la ex lo justo y poco a poco lo fui perdonando por haberme dejado tan tirada.

No sé cómo pero empezamos a juntarnos más y dejamos de tener una amistad, porque lo que tenemos ahora no se parece en absoluto a mis otras amistades. Esto lo he hablado con gente de mi entorno y me reconocen que tenemos más rutina de pareja que personas que llevan años juntas.

Él ha intentado acercarse un par de veces: ahora te intento besar, ahora te abrazo, ahora te acaricio… pero llega el problema: ME APARTO. Teniendo las ganas que le tengo siempre reacciono mal cuando intenta algo hasta el punto que ha dejado de intentarlo físicamente y se ha ido a las indirectas-directas pero… también me bloqueo.

No sé qué me pasa, está claro que estoy pillada y pienso que él también, pero son tantos años juntos que no sé reaccionar como haría con un chico que me entra en una discoteca.

He preparado en mi cabeza lo que voy a decirle mil veces ya pero siempre me tiro para atrás, y no será por falta de momentos idóneos. Hasta nos hemos ido de viaje los dos solos 5 días, todas las semanas quedamos mínimo un día los dos solos y últimamente sólo pienso en él hasta el punto de escribirle una carta que no sé si dársela o tirarla en una botella al mar.

Imagino lo que me vais a decir porque tengo sabias consejeras como amigas, pero ni ellas logran que intente cambiar la situación.

Busco algún consejo para echarle huevos.

Gracias de antemano por leerme y por todo.