Esta en la línea de este gobierno de normalizar la pedofilia.
Mira que se pueden hacer anuncios bien, pero ellos prefieren sexualizar a niños y de tanto meterlo en todos lados, pretenden que nos parezca lo normal y no, los niños son niños y deben seguir siéndolo, son sagrados y no se tocan.

Ni ese es normal, ni el de la niña que le dice a su madre que se va a casa de fulanita a follar y luego la vuelve a engañar.

Desde luego por mi parte, boicot total a esa empresa y espero que todo el mundo con dos dedos de frente hagan lo mismo.

No sé qué tiene que ver el gobierno con los anuncios que una empresa privada, como es nocilla, decide hacer.

Estoy contigo con lo de no sexualizar a los menores de edad, pero es cierto que el gobierno nada tiene que ver con el anuncio que decide hacer una empresa privada.

Tiene pinta que a la empresa le debe ir mal las ventas y ha sacado un anuncio inadecuado para el público destinatario, sólo para que se acuerden de ellos y no de la competencia italiana.

No, no es adecuado, pero por la simpleza del anuncio, aquí no tiene nada que ver el gobierno, parfavar!
Es simplemente que veo el producto descontextualizado. Quizás en un anuncio de compresas o salvaslips o gel de baño, algo cosmético se hila mejor. Pero en un producto de comida…a ver…qué tiene que darle? nocilla ? para que no le baje el azúcar? XD

Nocilla en el 2014 hacía anuncios de deporte, amistad, unión justificando que era un momento de placer en grupo compartir nocilla con los amigos, compañeros, familia…

Pero ahora es un placer individual o qué se yo…Creo que lo que más sobra es el yayo…si quieren meter por narices el satisfyer (porque entre ellos se apoyan como empresas) yo no metería un yayo ni ninguna figura filial masculina.

Ya demasiado tenemos con vecinos de 60 acosadores (como leí) para que la publicidad encienda más las ideas a gente calenturienta que ve a las chicas jóvenes como lolitas.

Y bueno, que las de 16 compras satisfyer, muy bien por ellas. Es lo mejor que pueden hacer! Yo quiero comprarme uno, a ver qué tal!