A demás de ser la amiga gorda soy la amiga borde, mido 1.65 y tengo una talla 44 de pantalón. «Lo tengo todo papi» Pero ojo, lo llevo muy bien, por suerte me he entrenado desde que era pequeña, ya en el colegio era la gorda a la que elegían la ultima para jugar al pilla pilla, bueno, en el colegio no tuve amigos, la verdad, y aunque todavía no tenia el titulo de la amiga gorda si tenia el titulo de la gorda. Por suerte en el instituto mi vida cambio, y no, no adelgacé, tenia una amiga, ¡UNA AMIGA! Guapa, despampanante, inteligente (la única cualidad que la amiga gorda y la delgada compartían) simpática, agradable, risueña… todo el mundo perdía el culo por acercarse a ella y por alejarse de mi, ella es fantástica, jamás me ha dejado de lado, nunca. En la universidad probé suerte de nuevo, aunque ya tenia mi despampanante amiga delgada del instituto explore nuevas tierras, pensé incluso que podría compartir mi categoría de amiga gorda con otra… pero no, a día de hoy sigo siendo la amiga gorda en un grupo de preciosas y radiantes chicas, todas menos yo, y si, no me saco fotos en bikini, me tapo en la playa, me gusta el invierno porque así la ropa me tapa mas, no llevo camisetas ajustadas ni vestidos despampanantes, no llamo la atención en las fiestas, intento comer sano y mi autoestima es bastante baja y aunque mi familia, mis amigas y mi novio me quieren yo todavía no lo he conseguido del todo, aunque prometo que lo estoy intentado.