Aquí una que estuvo preparándose judicatura 2 años. Cuando acabé la carrera tenía claro que quería ser fiscal, y me puse a preparar las oposiciones… Al principio estuve muy motivada pero cuando fue pasando el tiempo las oposiciones empezaron a costarme la salud. Ansiedad, depresión y empezó el estudio a convertirse en un infierno. Ya llegó un punto en el que empezaba a no tener las cosas tan claras como al principio, veía que sacarse la plaza era casi imposible o que me la sacaría dentro de muchos años, y ya ese sueño que tenía estaba en duda. Al final dejé la oposición y empecé a trabajar de algo no relacionado con mi carrera y me di un tiempo de descanso para reflexionar sobre lo que quería hacer. Hace algunos meses que empecé a preparar otras oposiciones que aunque no son específicas de derecho tienen mucho derecho y realmente me gustan. Con estas oposiciones puedo trabajar y estudiar a la vez y lo mejor es que sé que podré sacarlas, no sé si este año o el que viene, pero se que las podré sacar si me esfuerzo en un período «corto» de tiempo. Cuando empiezas a dudar, cuando la oposición se te empieza a hacer más cuesta arriba de lo normal en mi opinión y por experiencia propia es momento de dejarla o al menos de darte un tiempo. Si ves que en estas no ves oportunidad yo de ti haría las de guardia civil que también te gustan, y si en el futuro te apetece seguir opositando a maestra lo haces, pero con una plaza ya en el bolsillo y así lo harías con total tranquilidad y porque te apetece intentarlo. Yo si fuera tú si, haría las de guardia civil, además son oposiciones muy regulares por lo que tienes muchas posibilidades, si no es este año es el siguiente, pero ves luz al final del túnel. A veces los cambios son necesarios y no está mal cambiar, lo malo es estar siempre en el mismo lugar pero sin tener las cosas claras. Saludos.

Prepara las que a futuro más vayas a disfrutar ejerciendo, porque al final eso es lo que importa.
Yo lo que peor veo de lo que comentas es dejarlo 3 o 4 meses, sinceramente suena a que no te motiva, que quieres aprobarlas por «sacar plaza» pero no porque sea tu sueño. Piensa que una opo al final es constancia (por experiencia), con días buenos y días malos pero sin dejarlo en ningún momento.
Si te motiva más ser GC o PN a por ello!

Hola, corazón, aquí otra opositora.
A ver, yo no te puedo decir lo que yo, porque eso es muy personal, pero sí te puedo decir lo que hice yo.
Yo empecé opositando a la Biblioteca Nacional, por eso de que más o menos estaba relacionado con lo que estudié y me veía en un ambiente cultural, pero pasado un tiempo, veía que no avanzaba mucho y que no me sentía con confianza de sacarla en un futuro relativamente cercano.
Así que fui sincera conmigo misma y paré un tiempo. Y en ese tiempo a lo que me dediqué fue a enterarme muy bien de qué tipo de oposiciones había, qué temario tenía cada una, con qué regularidad salían, qué tipos de pruebas tenian, cómo podía aprovechar para sacarlas en otro lado en caso de que en un sitio no me saliera bien, etc…
Y una vez bien analizado el panorama, acabé eligiendo el ambiente en el que quería trabajar (ya me iría moviendo luego dentro de mi Administración Pública si lo consideraba conveniente) y me fijé unos plazos para conseguirlo (tanto el de conseguir ser interina como el de conseguir la plaza a largo plazo -en mi puesto también es muy raro entrar a la primera-), me puse un cartelito en la pared de mi salita de estudio para verlo todos los días y poder tener claro en todo momento mi objetivo y mis compromisos conmigo misma y tiré para delante.
Y de momento llevo casi 16 meses trabajado en un grupo superior al que aspiraba, en el ámbito que quería, la plaza ya la he rozado y soy bastante feliz en mi puesto. Así que, como quien no llegó a ser fiscal, solo te puedo recomendar que si sientes que no estás bien, pares, pienses, investigues, tomes una decisión sea cual sea, y tires con ella para delante.
Y por si te hace falta, equivocarse está bien si eso te lleva al lugar correcto.