Querido “amor de mi vida”:
Llevo mucho tiempo esperándote y, aunque tú seguramente no me conoces, sé perfectamente quien eres.
Eres el que me despierta cada mañana con un beso en la espalda y con cuya sonrisa llena de luz el resto del día. El que con su sola presencia convierte mis días grises en días llenos de color y alegría. El que con sus besos y abrazos me protege de cualquiera de mis miedos, por pequeños o grandes que sean. El que, con su sola compañía, convierte una simple noche de peli y palomitas en el mejor de los planes. El que me roba cada minuto de mi tiempo libre. El que, sin proponérselo, se hace dueño de mis pensamientos. El que me hace querer ser mejor persona y que quiera superarme cada día. El amigo incondicional que nunca me falla. El que me motiva para conseguir mis sueños y no deja nunca que me venga abajo. El que me vuelva a recordar lo que es hacer el amor, con esa fuerza y pasión, que lleva el placer a un límite que solo puede conseguir esa persona que te crea adicción, una adicción de la que nunca podré salir. El único que puede conseguir que mi corazón se acelere y se detenga al mismo tiempo. Eres el adiós que jamás sabré decir. El que me hace sentir la mujer más afortunada del mundo y con el que quiero compartir el resto de mi vida, ése eres tú.
Como ves sé quién eres, pero también sé que te preguntarás que quien soy yo.
Yo soy la que se despierta a tú lado dedicándote la mejor de sus sonrisas. La que, cuando tengas un mal día, te estará esperando con los brazos abiertos para darte el más profundo de los abrazos. Soy tú mejor amiga, tu confidente, con la que podrás contar siempre. La que siempre querrá lo mejor para ti, aunque no sea lo mejor para ella misma. La chica romántica y detallista que te sorprenderá con “tonterías” de gran valor sentimental, sin venir a cuento, solo porque le apetece. La que aprenderá a amar tus defectos y admirará tus virtudes. La que disfrutará con orgullo cada logro que consigas y te animará a seguir avanzando en tus objetivos. La que te deja una nota de amor en el coche para que cuando vayas a trabajar, tu día sea un poco más dulce. La que te echará de menos cada minuto que no estés a su lado y que estará deseando verte para cubrirte con besos y caricias. La que te hará el amor con una pasión que jamás has sentido. La que te llamará sólo para decirte que te quiere. La que te querrá como nadie te ha querido y cuya prioridad será hacerte feliz.
No te preocupes por el estado de mi corazón, porque anteriormente haya sido dañado. Ahora está rejuvenecido, sin ninguna secuela ni huella de dolor, con las puertas abiertas esperando a que entres y cerrarse definitivamente contigo dentro.
Nos adaptaremos el uno al otro en nuestras diferencias, y pondremos todas nuestras ganas y energía para luchar contra cualquier obstáculo o reto que la vida interponga en nuestro camino. Porque sabemos que no todo será perfecto, pero esas situaciones harán que, una vez superadas, nuestro amor se vea gratamente fortalecido.
Querido amor de mi vida, aquí sigo esperando, cada día con más ilusión. Por favor, no tardes mucho en llegar.
Te quiere, Sonia.