Hola chicas,
Menuda tabarra os doy, pero como no puedo hablar de esto con nadie, aquí siento neutralidad de opiniones y a veces, comprensión.

Como reza el título, bien claro: cómo confiar en los chicos de las apps de sexo/ligoteo? Porque sí, son para ligar y follar, nada de encontrar a príncipes azules ni de ningún color. Yo uso Adopta un Tío, POF y Badoo. Llevo vistas muchas fotos, muchas caras, y os digo que algunos chicos que veo por POF, los veo por Badoo, y algunos en las tres apps. Así que, puedo imaginarme de todo de ellos. He hablado con muchos, algunas conversaciones con 4 frases tontas y otras muy largas. Pero sólo he quedado con 3 chicos, y paso a explicar por qué los descarté a los 3:

CHICO 1: por Badoo, 31 años, agricultor de profesión. Me pareció lo que se dice “un chico normal”, no te entra pidiendo sexo ni nada de eso, una charla normal que puedes tener sentada en una terraza tomando algo. A las 2 semanas de hablar por wasap, me cité con él una tarde. Sensación buena, pero conforme hablaba con él, menos me gustaba. Ni su olor me gustó. Pero me piropeaba mucho, me llamaba “bombón”, y dijo que era “más bonita que la Coca Cola”. Se sorprendía de que no tuviera éxito con los chicos. Por wasap me saludaba con un “buenos días preciosa!”, y hay una regla no escrita que dice, “desconfía de un chico que te llame preciosa en la 1ª cita”. Iba a seguir saliendo con él, pero me lo pensé y desistí, corté. Iba camino de conformarme con alguien que no me gusta por el mero hecho de estar con un chico. Borré su número y nunca más supe de él.

CHICO 2: por Badoo también 28 años, carnicero de profesión. Se interesó él por mí y empezó a decirme que estaba muy solo, que era hijo único y que amigos no tenía. Yo le conté que estaba igual. No quería él alargar mucho la charla por lo virtual, quería citarse conmigo, le suscitaba interés. Yo le decía que salía sola, que no se puede obligar a la gente a que te quiera y bla bla bla. Me cité con él por pesao, pero sabía que no cuajaría la cosa. Y así fue. Pero como soy tan buena que llego a pecar de tonta, le sugerí un grupo de kedadas por wasap, con gente de nuestra zona y así podría conocer personas, puesto que no tenía amigos. Y joder, le solucioné su “problema de soledad social” (problema que también padezco yo), y el supuesto interés que tenía en mí por la app, desapareció. Me salí yo de ese grupo de kedadas en el que también estaba (me costaba verlo allí…), y tampoco supe nada del chaval.

CHICO 3: por POF, 36 años, militar mercante de profesión. Me escribió él ofreciéndome su amistad y la acepté. Me pilló en un día de bajón emocional y me descargué con él: que estoy muy sola, llevo mucho así, tengo miedo a acabar sola… etc etc. Él se ofreció a escucharme y me calmaba, me decía relax, “que ya me tienes a mí”. En unos días se iba a Cataluña cuando el follón del referéndum, y estaría allí 2 semanas. Durante ese tiempo, hablamos TODOS LOS DÍAS, por wasap, día y noche, me enviaba fotos de barcos y amaneceres. Me enganché a eso, y a su regreso, nos citaríamos. Y así fue. Por wasap me decía que nos lo pasaríamos bien, me llevaría a cenar, comer, a ver el monte, la playa y mil cosas más… si yo le dejaba. Él no era de ir deprisa, sino poco a poco, y yo le dije que igual, que no soy de forzar. Ambos eramos de primero amistad y lo demás, que surja. Hablamos de gustos en lo sexual, y ahí se jodió. Me hablaba del BDSM, que una chica con la que salió le molaba y él, para complacerla, se informó del tema, pero no le agrada. Total, que yo, tonta de mí, le contaba lo que me gusta y lo que no, y él se ralló con que “hay que ceder”. Le dije que era tímida, que quien avisa no es traidora, y al citarnos, muy bien, tomamos algo y un paseo y me acompañó hasta el bus. Pero al llegar a casa y mandar wasaps, empieza él a dudar con la incompatibilidad sexual (sin haber follado ¡OJO!), y que soy muy cortada. Me vine de la cita muy contenta, con eso de “a la 3ª va la vencida”, que el chico me gustó, no estaba mal para tener 36 y todo eso, pero con sus gilipolleces y sobre todo que me rechazase por ser tímida, me dolió. Lloré como una idiota, me negaba a perder a ese chico al que solo vi 1 vez. No me escribía, decía que tan amigos y punto, pero sin interés no entiendo yo ninguna amistad. Así que corté por lo sano, no sin que me dijera que le daba vueltas a todo y que era muy extremista porque le dije, “la próxima vez que me escribas, que sea para decirme que quieres verme”. Creo que lo espanté, me puse muy nerviosa porque había dado con un tío que me gustaba y no supe manejar el tema. Pero luego vi que era un capullo. Jamás me escribió.

Y hasta ahí. Por el camino hablé con más, y aguanté cosas como que un tío de 28 me dijera monja, estrecha y antigua por no follar en una 1ª cita, otro (de 28 también) al que dejé de interesarle de repente porque intuyó que era virgen; a un tío (36) que, desesperado, buscaba mujer para casarse, y a uno que le acababa de dejar la novia y quería estar con otra mujer ya mismo… Y sin olvidar a alguien que conoces de tu barrio y fue contigo al cole y te lo encuentras, casi 20 años después, en un sitio de estos, y te pide una foto de cuerpo («para ver si has cambiado en todo este tiempo») y te habla que lleva mucho sin follar. Y qué coño me importa a mí ese dato? Por negarle la foto de cuerpo y decirle que eso lo piden los tíos para ver si hablan con una tía buena me dice, “joder, estás torcida”. Y desapareció.

Y más casos que olvidé y que tampoco es plan de recordar todos, pero que me quemaban en su momento. La cuestión es que desconfío de los tíos de las apps, por sus fotos que nada les favorecen a muchos, y su actitud en ellas. Uno me dijo una vez que estos sitios no son para una mujer hecha y derecha como yo, con valores y principios, en donde los tíos se lanzan sin pudor a ver qué cacho pillan. Y es verdad, pero si no es por las apps… no trato con chicos.
Cómo confiar? Decidme por qué sigo en estas apps porque ni yo lo sé. Tengo claro que nada bueno saco de ahí.

Un Kiss.