Reproducimos un testimonio que nos llega a [email protected]
COMO HICE PARA QUE MI BANCO ME DEVOLVIERA TODO LO QUE ME HABÍA COBRADO EN COMISIONES DESLEALES.
Como ya sabemos, la situación económica que venimos atravesando en los últimos años es bastante cruda, y lo que no nos enseñan en el colegio es educación financiera. Hace unos meses le preguntaba a mi sobrino que estudia bachiller, si había recibido clases en la materia de economía sobre el uso y criterios de una tarjeta de crédito. Muy molesto me decía que apenas sabían lo que era una tarjeta de débito, ni cómo funciona el dinero.
Todo ello me llevó a una profunda reflexión sobre la educación financiera que tenemos en España. El otro día leía un artículo del periódico ABC: Los españoles piden más prestamos que nunca para irse de vacaciones” Los precios este año se han disparado y no todos nos podemos permitir las vacaciones soñadas, pero tampoco estamos dispuestos a renunciar a ellas, entonces, ¿qué hacemos? Nos endeudamos con el banco para disfrutar de unos días en la playa, y “mantener” un estilo de vida “social” que, por favor, les importa mucho a tus seguidores de Instagram si te comes un pulpo en una barca espetera o te estás bebiendo una botella de Möet con bengalas en un reservado.
¿Qué viene después? La letra chica.
Pues que no te has dado cuenta y te pasan el primer recibo del préstamo que has pedido, y en la cuenta, como le has dado a la tarjeta de crédito y no te habías acordado, porque no lo llevas anotado, zas. Sablazo y te quedas en números rojos. Qué pasa, que el banco te cobra la tarjeta, pero te devuelve el recibo del préstamo porque no hay suficiente saldo. Maldita sea, no cobras hasta el día 3-4 con suerte, pero entre unas cosas y otras te ingresan la nómina el día 6. ¿Qué sucede? Pues que cuando el banco te carga el recibo del préstamo nuevamente, porque no se iba a quedar sin cobrar, también te coge “x” de comisión por descubierto. Así comienzas un retraso con el cual no logras ponerte al día, llega diciembre, navidades, ¿Cómo no te vas a ir de cenas con los amigos? Y claro, venga, vamos a la nieve a esquiar, oye, que llega Papá Noel, Reyes, hay que comprar los regalos, y así vuelves a darle un sablazo a la tarjeta de crédito. Es toda una rueda de la que no tienes escapatoria, ¿o sí?
¿Cómo salir de ahí?
En ningún momento te estoy haciendo recomendaciones financieras, simplemente te voy a decir los pasos que decidí tomar hace algo más de un año.
Me encontré un video en YouTube que explicaba como reclamar las comisiones bancarias abusivas, (lo puedes buscar: COMO HACER PARA QUE TU BANCO TE DEVUELVA DINERO) nada más verlo, abrí mi cuenta online y me puse a ver las actuaciones de cobros de mi banco de los últimos cinco años. Tenía comisiones abusivas de mantenimiento de cuenta, de tarjeta, intereses de la tarjeta de crédito, por un par de transferencias que había tenido que hacer a otras cuentas, cobros de más de treinta euros cada vez que el banco me reclamaba un impago del préstamo que había pedido en el verano anterior. En definitiva, a simple vista y mes a mes, dices, buag, ya me han cobrado treinta euros, y esta semana, porque me han cobrado “x” de mantenimiento, y en realidad, cuando te sientas delante del pc y empiezas a sumar todas esas cantidades te llevas las manos a la cabeza.
No me había dado cuenta de que mis deudas estaban en manos del peor banco de España. El de mayor solvencia, sí, pero el que más comisiones me cobra. Así que hice una reclamación siguiendo los pasos del video de YouTube. No perdía nada por hacerlo y funcionó. Casi un mes después, me ingresaron en mi cuenta cerca de novecientos euros de los últimos cinco años.
Cogí ese dinero y cancelé lo que me quedaba de la tarjeta de crédito. El resto lo usé para abrir una cuenta online en un banco que, hasta el día de hoy, no me ha cobrado ni un solo euros de comisiones. Poco a poco fui cambiando mis recibos, teléfono, luz, agua, contribución, etc.… Al cambiar mi nómina me dieron una tarjeta de crédito, la cual no he rechazado, pero sí la tengo guardada y fuera de mi cartera. En otra ocasión os contaré los beneficios de usar sabiamente las tarjetas de crédito para crear un buen historial crediticio. Aun no he cerrado la cuenta en mi antiguo banco, porque me quedan varios meses para terminar de pagar aquél dichoso préstamo, pero en cuanto termine, cancelaré toda relación con tales ladrones.
Todo esto que te digo lo he vivido en mi persona, entonces, ¿qué cambió en mí? Simplemente la forma de ver la vida. Para empezar, me fui de vacaciones, y no postee ninguna foto de restaurantes, bares ni nada, a nadie le importaba lo que estaba haciendo. Y conste que tengo la galería del móvil llena.
Como nota, te aclaro que los mejores meses para pedir las reclamaciones son cuando se aproxima navidad, con el cierre de cuentas anuales. No quieren tener reclamaciones, así que devuelven rápido el dinero reclamado.
Por otro lado, sé ético. Analiza si las comisiones que quieres reclamar son justas, o, por el contrario, el banco te ha dado facilidades de pago, te han tenido paciencia con los pagos etc.
El verano que viene, que no te pille la letra chica. Coge la hucha donde metes la calderilla y pon en ella todas las monedas de 2€ que caigan en tu cartera, a lo largo de un año son muchas. De tu sueldo, aparta un poco para las vacaciones, cada vez que salgas de fiesta con los amigos, en vez de tomarte cuatro copas, toma dos y con el dinero de las otras dos ponlo en la hucha.
Ve a una agencia de viajes de confianza donde te permitan pagar el viaje poco a poco, en enero suele haber muchas ofertas, te saldrá más económico, contrata ese viaje, crucero lo que desees y no esperes a ultima hora. Así, mes a mes tendrás una motivación para ahorrar para esas vacaciones y no le darás de comer a los bancos con los intereses abusivos de un préstamo. Por cierto, para cambiar el dinero de la hucha, ve a algún centro comercial que tengan para cambiar monedas, tipo COINSTAR, la comisión es mínima a comparación de lo que te pueden cobrar en el banco. 😉