Hola a todas:

Soy la chica del post.

Quería decir que me he leído absolutamente todos los mensajes, tanto aquí como en Facebook. Me imaginaría que se generaría debate, pero no tan extenso. Me han encantado vuestros puntos de vista, experiencias y consejos. Me han ayudado a reflexionar un poco y también a «tranquilizarme», por así decirlo. No es que sintiera una presión muy grande, pero un poquito sí que hay. Todavía la siento, pero imagino que se pasará. Ahora, con el tema de la boda, es simplemente un tema recurrente, como el «es lo que toca después» y por eso he estado pensando bastante en ello. Hay gente que se separa por uno querer hijos y el otro no y me pareció que era el momento de aclarar eso con mi pareja, antes de lanzarnos a la boda.

Lo importante, creo yo, es que mi pareja y yo estamos de acuerdo en dos cosas: ahora mismo no queremos hijos y no sabemos, de momento, si en general queremos.
Un par de personas han escrito que, si me lo pienso tanto y tengo tantas dudas, mejor que no los tenga o que eso significa que no los quiero de verdad. Pues sí y no. Hace años yo decía «en algún momento», aunque cierto que era más algo de boquilla que en serio, sin pensarlo detenidamente, y mi novio decía antes rotundamente que sí y ahora no está tan seguro. No está tan seguro porque sus amigos están ahora todos con bebés y niños pequeños y ha visto cómo les cambia la rutina, se ha dado cuenta de que la paternidad tiene dos caras y ya no quiere decir tan a la ligera lo de ser padre. Vamos, como yo.

A raíz de vuestros comentarios he reflexionado y he llegado a la conclusión de que sencillamente estamos en una etapa. Económicamente nos podremos permitir hijos de sobras, en ese sentido tenemos mucha suerte. En la etapa de ahora estamos muy bien con nuestra vida, por fin los dos tenemos un trabajo estable y dinero para ahorrar, viajar, vivir sin contar los euros… y queremos disfrutar esta etapa, crecer laboralmente y en lo personal… Puede que en un par de años nos haya bastado, nos cambien las prioridades y digamos «bueno, ya hemos vivido lo que queríamos, ¿qué queremos ahora o en el futuro?» y a lo mejor la respuesta son hijos, o a lo mejor no. Haré caso de vuestros consejos, no me comeré en exceso la cabeza y dejaré que todo fluya.

Y en respuesta a algunos comentarios, no os preocupéis, que si una cosa he tenido siempre claro es que nunca seré madre porque otros lo quieran o me digan una opinión que no les he pedido, sino solo porque yo lo quiera o me entre el gusanillo. Si llegamos a decir que no y a nuestras familias les pica, que se rasquen. Y, por supuesto, con un reparto equitativo con el padre de las responsabilidades de crianza, eso también lo he tenido claro y él también.

Alguien recomendaba pasar un tiempo con niños, hacer de niñera o algo así. Pues es muy buena idea, me la anoto. No he tenido ocasión de «criar» a hermanos o primos pequeños; de hecho, siempre fui la pequeña, y mi novio lo mismo. Y los niños de nuestro alrededor solo los vemos ocasionalmente, no de forma intensa, así que realmente no hemos experimentado lo que implica cuidar a un niño por largo tiempo.

Otros decían que no hay que olvidar que los hijos no son solo niños, luego crecen y la relación con ellos cambia. Pues justamente es la parte de ser madre que más me haría ilusión, cuando fueran más mayores, esa etapa me la puedo imaginar mejor que con un niño. Pero lo dicho, creo que la razón es que no he tenido contacto intenso con niños y esa es la parte de ser madre que me acojona y hace dudar.

Podría escribir más y me encantaría responder a muchos de los mensajes individualmente, pero no acabaría nunca. ¡Gracias otra vez!

Buenas, me parece un debate muy interesante. Yo tengo ya 38, casi 39 y es algo que nunca he tenido claro. Cuando nació mi sobrina hace 16 años me entró un instinto maternal que nunca había tenido pero luego se me pasó jaja. Al fin y al cabo, nunca había tenido contacto con niños desde que yo era una de ellos :p

De los 30 a los 35 estuve con un chico que desde el principio me dijo esta cabronada: «no sé si en el futuro querré, pero ahora no». Así que eso le creaba ansiedad. Yo tampoco lo tenía claro pero odiaba que me cerrara esa puerta y es entonces cuando quise abrirla. Al final lo dejamos y nada.

Hace dos años y medio que estoy con mi pareja actual. Creo que él sí quiere, nunca lo hemos hablado abiertamente, pero el problema es que él trabaja esporádicamente y solo tenemos mi sueldo de mileurista que a duras penas me da para pagar la hipoteca y lo básico.

A veces he pensado en sacarle el tema, porque yo estoy ya cerca de la barrera y quiero que al menos sea consciente de ello (es muy de vivir el momento y seguro que ni se lo ha planteado) pero es de agobiarse fácilmente. Ha tardado unos meses hasta que se ha venido a vivir conmigo, a su ritmo, por sus agobios…

Total, que sigo un poco con el lío en la cabeza. Racionalmente sé que es mejor no tenerlo y me da la pereza mortal pensar en tener que cambiar de vida y todo eso. Pero es esta dichosa «fecha de caducidad» lo que me mata, el síndrome de las oportunidades limitadas por la edad. Me da pena pensar en pasar la menopausia sin tener hijos.

Mi psicóloga me dijo que si las mujeres pudiéramos tener hijos durante toda la vida, nacerían la mitad de niños y creo que tiene razón.

Tu lo has dicho, Eva, los niños crecen y se transforman en personas interesantísimas con las que conversar y pasar el tiempo (la putada es que una se vuelve vieja sin darse cuenta… jajajajajajaa)

Yo creo que la gente los tiene por egoísmo y no lo digo en mal sentido, pero nadie nunca me ha dado una razón que no sea su propia satisfacción personal. Y no porque yo preguntase xq querían tener hijos, sino que sl decir que yo no quería me daban sus razones. Una de las cosas que me ha sorprendido siempre es esa: nadie me dice: porque tengo estabilidad económica y una buena red familiar y vivo en una ciudad genial o sé que mi hijo va a tener buenas oportunidades, va a poder estar con sus padres, etc. No, todo el mundo me dice: es MI ilusión, quiero ser madre/padre, llenan MI vida, quiero un bebé… pero les da igual si no tienen un duro, si tienen q dejar al niño 10h al día o más a cargo de terceros o si siendo realistas esa criatura el día de mañana va a tener una vida desahogada. Estoy de acuerdo q hay cosas q no se pueden predecir, pero hay personas q viven al día y se ponen a tener hijos sin pensar en la vida de mierda que le espera a la criatura.

Me quede embarazada por “sorpresa”. Lo pongo entre comillas porque si fue una sorpresa aunque no usáramos anticonceptivos, lo se, muy mal ejemplo.
Y es que aunque llevábamos ya más de 7 meses juntos y éramos muy activos resulta que el nunca se había corrido conmigo hasta aquel día. Sorpresa!

Cuando confirmamos el embarazo ambos estábamos muy contentos. Incluso yo que jamas había pensado tener niños. No me hacen mucha gracia y sinceramente lo veo como una “carga” más. No me lapidéis, es mi más sincera opinión.

El caso es que me encontré aterrada e ilusionada al mismo tiempo. Fuimos al médico y nos dijo que estaba de unas 5 semanas.
Lo hablé con varias amigas cercanas y con él. Decidimos contárselo a mi suegra.

Ella por supuesto no estaba muy contenta con el tema. Apenas si nos conocíamos y su hijo, por aquel entonces 23 primavera, no estaba preparado para tener hijos.
Por supuesto yo era la mala, 7 años más mayor me hacían ver como una mujer que quería tener descendencia porque ya estaba en a edad, ejem…

La cosa es que yo me encariñe muchísimo con la lentejilla que crecía en mi barriga y a su vez mi pareja empezaba a tener muchísimas dudas al respecto, que su madre había plantado en su cabeza.

Lo hablamos largo y tendido y me dio a entender que el no se sentía preparado y que quería que yo abortara.

Me sentía fatal porque mi cabeza me decía que no se puede obligar a nadie a ser padre pero mi corazón quería esa lentejilla más que a mi misma.

Con todo el dolor de mi corazón hice lo que la lógica decía y fuimos a la clínica para abortar. Me hicieron una ecografia y sorpresa! estaba de 9 semanas! Ya no era posible abortar con pastillas (solo recomendable hasta la octava semana).
Me dieron cita para la semana siguiente.
El día de la cita, me hicieron una entrevista para verificar que estaba determinada a abortar y otra ecografia.
La enfermera me dijo que ya se podía escuchar el latido del corazón :(

Todo este proceso desde el momento en el que mi pareja empezó a tener dudas fue una experiencia traumática para mi.
Aún hoy en día cuando pienso en la lentejilla me pongo muy triste.

Si me preguntáis si quiero ser madre, ahora se que no podría decir un no rotundo, porque se como me sentí cuando estaba embarazada.

A algunas se les despierta el reloj biológico y a otras simplemente nos pilla por sorpresa :)