Hace cuestión de un par de años que salí del armario y después de tener un fracaso con una hetero-curiosa me plantee, descargarme la app de Tinder.
El año pasado para junio conocí de casualidad a una chica en Tinder, con la que no me planteaba nada solo pasar el rato y charlar. La verdad que desde un principio todo muy bien, mucha conexión, muchas risas, ganas e interés, mutuamente. Pero ella supuestamente no quería nada serio, porque acababa de salir de una relación con muchas movidas y no tenía ganas.
Pasaron varios meses y decidimos quedar, se me olvidó decir que ella es de Sevilla y yo de Alicante. Bueno pues lo dicho quedamos y todo maravilla, mi primera experiencia sexual con ella, conectó muy bien con mis amigas, no sé, era todo maravilloso. Ella volvió a Sevilla y todo igual o incluso mejor, todos los días, a todas horas llamadas, mensajes. videollamadas.. y no es que fuera solo por mi parte sino que era mutuo en todo momento. Teníamos muchos planes para hacer juntas, buscaba trabajo en Alicante, etc.. Todo increíble. Llegó octubre que era mi cumpleaños y decidimos que viniera para el puente, para mi sorpresa se presentó justo el día de mi cumpleaños. Fue maravilloso, siento que eso jamás lo haría nadie por mí. Pasamos una semana maravillosa, la notaba muy cariñosa conmigo, su forma de mirarme, de tratarme, no sé, desde ahí pensé que todo iba a salir bien. Hasta me puso una nota diciéndome que me quería un poco, fue la primera en decirlo. Regresó a su casa pero se iba a Córdoba con una amigo a vivir, hasta ahí todo bien, pero llegó el mes de noviembre, ella quería conocer gente allí para salir, y se planteó volver a meterse en Tinder, yo le apoyé porque estábamos bien y confiaba en ella.
A raíz de eso todo cambió, la notaba rara, pero no me decía que le pasaba, hasta que llegó diciembre que íbamos a volver a vernos, pero con todo el tema del confinamiento..
Un día se levantó y me dijo que me iba a dejar de hablar, ni volveríamos a vernos, estaba agobiada porque teníamos una relación demasiado seria y ella no quería eso, a parte de sus agobios personales con el tema del trabajo y familia.
Me quedé alucinada de pensar que ella daba tanto pie a esa relación como yo, pero parece ser que la culpable fui yo en todo momento.
A los tres días de esa situación volvió a hablarme de la nada y desde entonces hablamos cuando a ella le da la gana, ya no tiene interés por mí y cero ganas de hablarme. Su excusa de todo esto es que no sabemos cuando volveremos a vernos y que las relaciones a distancias son muy difíciles. Pero cuando podamos, si seguimos hablando, quiere que hagamos todos los planes que teníamos.
Me declaré en una carta en navidad, y su reacción por así decirlo no fue nada.
Hasta el día de hoy supuestamente no quiere nada conmigo ni con nadie, lo de nadie me lo ha dicho varias veces pero no sé que creer.
Encima es una persona que le cuesta mucho explicar o hablar de sentimientos, y cada vez que hablamos de algo relacionado suelta coñas de que lloro, y también comentarios celosos de la nada, sobre la chica con la que tuve mi primer fracaso porque sabe que sigo hablando con ella.
¿Qué hago? Yo siento que me quiere a veces y otras parece que esté con otra persona. No es normal de un día a otro que deje de sentir todo, no creo que una persona diga te quiero a otra sin sentirlo.
¿Cómo es posible que se deje de sentir?¿Siente celos?¿Creéis que me deje ir por miedo a sentir más de lo que se suele permitir?
Espero con gusto vuestros consejos. Yo lo estoy pasando francamente mal, me negaba algo que si siento.