Como un viaje de autobús me cambió la vida

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    Laviajera on #461998

    Hola chicxs, hoy os vengo a contar como un viaje en autobús cambió mi vida por completo, en el que subí arrastrando mil complejos y desconfianza en mi misma y baje queriéndome comer el mundo.

    -Suena el despertador, mierda, no llegó a por el autobús, me quedo en tierra ya verás.- Aún sin abrir bien los ojos del sueño, abro el armario y me pongo lo primero que veo, unos leggins negros y una camiseta 3 tallas más grande que la mía, la típica camiseta que toda persona roba a su pareja y luego la usa para dormir, pero no señorxs, yo no se la robé a nadie, me la compré para esconder mi cuerpo. Todo eso acompañado de un moño a mitad hacer y a cara lavada, que recién despertada eso es un poema.

    El viaje empieza mal, me había dormido, llegaba muy justa de hora, hacía un calor horrible y encima el autobús estaba llenísimo, lo cual tenía como consecuencia que tuviera que aguantar un compañero de asiento durante 4 horas. Y que no me quejo por compartir asiento, pero una que tiene unos cuantos kilos de más ya sabe que en espacios tan reducidos no es la sensación más cómoda del mundo.

    Subo al autobús, con mirada perdida busco cuál es mi asiento y lo mejor de todo, quién es mi compañero, aquí una señora que ha viajado muchos años en bus y se ha encontrado cosas muy extrañas ya. Al lado de la ventana había un chico unos cuantos años mayor que yo, rapado, con mil tatuajes, ojos azulados y nariz prominente (ojalá estuvieras leyendo este post señor compañero de viaje).

    Yo con el móvil sin parar, soy bastante tímida y más en lugares así donde la conversación suele ser forzada. No se si eran sensaciones mías pero el señor compañero no dejaba de mirarme de reojo, fue tantas las veces que sentí esa mirada, que en una de las veces me giré sutilmente acompañando la mirada con una pequeña sonrisa. Creo que mi mirada habló por mí, y el señor compañero sin yo preguntar dijo «No…nada…es que te estoy viendo ese pendiente en la nariz, llevo meses queriendo hacermelo y a ti te queda genial.»

    Ups, de la nada había surgido un tema de conversación, y oye, quedaban tres horas y media de viaje que podían resumirse en no dejar de mirar el móvil o en tener una conversación con aquel señor compañero maravilloso. Y yo, una chica con inseguridades a más no poder y tímida a su vez, me atreví a iniciar una conversación con él. «¿Te gustaría hacértelo? ¡no duele nada!, va, ¡tienes que animarte!»

    Lo que comenzó con la mirada a un piercing en la nariz, terminó en tres horas y media hablando sin parar. El tema del piercing, nos llevó a los tatuajes, me enseñó los que tenía visibles y los que no, tiro de galería de fotos para enseñarmelos. Se me escaparon un par de risas, algunos tatuajes eran muy absurdos. No sé en qué momento ni cómo surgió, terminamos hablando de nuestras vidas, nuestros trabajos, nuestros gustos musicales, nuestras experiencias por apps de ligues…¡y no sabéis lo que dio de sí un viaje en autobús!.

    Tras mucho rato de conversación, él me dijo «Sabes…te he estado mirando todo el rato antes de comenzar la conversación, y me gustaste mucho, no sabía cómo empezar la conversación.» En ese momento mi cuerpo se congeló, siempre he arrastrado mil complejos, pensaba que nadie se podría fijar en mi fuera de las apps de ligue, porque bueno, soy una persona fotogénica y no se que tienen las fotos que unos cuantos kg restan. Me limité a sonreírle y a intentar salir del comentario, mis inseguridades no jugaban en mi favor.

    En mitad de la conversación le dije ya con un clima de confianza…«Espera, me has dicho que tienes un hijo, ¡¿cuántos años tienes?!» El señor compañero tenía más edad de la que aparentaba, y es que físicamente, tenía unos rasgos tan únicos, unos ojos tan claros, una nariz tan prominente, que tenía belleza por sí solo.

    +»¿Cuántos me echas?»
    -«No sé, 35 quizá, más no»
    +»Frío, frío…más… Tengo 40 años.»
    -«¿Qué?, ¿en serio?, ¡no los aparentas!, yo tengo…24» decía entre risas.

    Y es la verdad, físicamente no aparentaba llevarse tantos años conmigo, pero la verdad es que eso no interfirió para nada en nuestra conversación, al final, nos esperaban 2 horas más de viaje y tenía una conversación muy interesante. Y era solo eso, conversar, o eso creía yo…

    El buen rollo se notaban, había feeling, cuatro horas de conversación sin parar con un desconocido es casi imposible, y sí, a nosotros las horas se nos hicieron minutos y cuando menos lo esperaba, quedaban 50 km para llegar a mi destino, el continuaría hasta la siguiente parada, esta vez sin compañera.

    En esos 50 km, él me propuso darnos los números de teléfono, nos habíamos llevado bien, no parábamos de reírnos y al final daba pena dejar el contacto ahí. Yo no me atreví, era un desconocido, tenía unos cuantos años más que yo y a pesar de que el feeling era increíble, no me atreví.

    Él no insistió más y al cabo de los minutos me dijo «Mira…se me ocurre algo, nunca he estado en tu ciudad, ¿te apetece que me quede el fin de semana en un hotel y quedemos algún rato para enseñarme la ciudad?, así nos conocemos más, me da pena que todo se quede en una conversación de 4 horas con el buen rollo que tenemos».

    Le mire con vida en los ojos y una sonrisa mezclada con risas «¡Estás fatal!, ¿cómo vas a dejar tu viaje, después de haber pagado ya el billete y vas a quedarte en esta ciudad por mi?»

    Insistió, yo no negaré que tenía muchísimas ganas en seguir conociéndole, era una persona interesante, nunca había conectado así con un desconocido, pero…no me atreví y sí, hoy me arrepiento un poquito porque me quedé con la duda de como hubiera sido ese fin de semana.

    Mi destino había llegado, nos dimos dos besos dos veces, en realidad queríamos seguir conversando…pero mi inseguridad, mi miedo, mi poco atrevimiento no quiso aceptar su plan. Me baje de ese autobús sin haberle dado mi número de teléfono, a día de hoy, lo he buscado por redes sociales y tampoco lo he encontrado, ¿pero sabéis que me llevó de toda esta historia?, subí a ese autobús no vistiéndome con ropa, sino tapando mi cuerpo con ropa, con mil miedos, inseguridades, mil veces me habían rechazado y me habían insultado por ser gorda, y mi día a día en mis pensamientos era, ¿como alguien se va a fijar en alguien como yo?.

    Subí pensando que era una persona que jamás gustaría a otra fuera de una pantalla, y que mi destino era encerrarme en una app de ligue y vivir entre inseguridades. Pero baje…pensando que pesar bastantes kilos de más, no me hacían ser menos, me hacían ser yo. Y que las inseguridades que tengo, son causadas por experiencias pasadas, pero no puedo arrastrarlas a experiencias futuras. Subí pensando que no valía nada, y baje reconociendo que día a día era cruel conmigo misma al no quererme. Desde ese día todo cambió, supe que si puedo atraer a alguien por una app, puedo atraer a alguien cara a cara, que mis kilos no me hacen peor, me hacen ser quien soy, y me prometí que nunca volvería a mirar a los ojos a una persona con miedo e inseguridad de ser rechaza, sino que volvería a tener la mirada que años atrás tenía.

    Y esa es la historia de cómo un viaje de autobús me cambió la vida, no negaré que me arrepiento de no haber vivido ese fin de semana, o de haber intercambiado esos números de teléfono, pero mis inseguridades actuaron por mi, pensaba que todo era mentira, porque jamás podría llegar a atraer a una persona cara a cara.

    Y sí, señor compañero, si estás leyendo esto, que todo puede ser, me encantó ese viaje de 4 horas, desde ese día, no tapo mi cuerpo con ropa, me visto, no arrastro tantos miedos, y a su vez, he aprendido a quererme, suena a tontería, pero ese viaje me cambió la vida.

    ¿Debería haber compartido el fin de semana con él?

    Un besito a todxs.


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    Maia
    Invitado
    Maia on #462003

    Woohh!! No se que hubiera hecho en tu caso, quizás lo mismo. Aunque quizás si se lu hubiera dado, o por lo menos el insta. Pero como dice mi madre: «si está para ti, ni aunque te quites. Si no, ni aunque te pongas». Por ahora quédate con esa sensación que es preciosa jejeje saludos.

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