Ni puto caso a esa chavala, así te lo digo. Hay muchos opositores que superan la treintena y otros tantos de cuarenta y cincuenta años. Conozco gente que tiene 50 y algunos han sacado plaza, otros de interinos y otros sacando las mejores notas frente a jovencitos. No te desanimes, sigue opositando y luchando por la plaza. Que le den a la gente que piense así como esa chica y tu tío.

Mira, me he sacado unas opos con 32 y sabes cuáles han sido los comentarios? Madre mía, la más joven con diferencia! Uff! Serás la jovencita del departamento! Y demás… Cuando tristemente en la empresa privada pasé de ser la jovencita con 20 y pocos a ser ya de las que «llevaba años y claro.. ya tenía ventajas…» Con mis mismos 32… Para unas opos no hay edad aunque también hay que ser realista y presentarse con puntos de cursos hechos o tiempo trabajado. Sin esas cosas, es mucho más complicado la verdad. Yo me salté los años trabajados y los compensé con muchos puntos de cursos de sindicatos. Sin cosas de estas, hay poco que hacer, siendo joven o menos joven….

Y si tuvieras veintitantos también te echarían en cara que no has hecho otra cosa que estudiar, así que ni caso. Dale a las opos y mucha suerte.

Me encanta la chica que se da todo el pote diciendo «es que juego al ajedrez»»es que acabé de estudiar».

Cuando oposité, salió una chica de la clase diciendo que le había ido perfecto en tal fase, que estaba aprobadísima y me dio ánimos porque yo dije la verdad, que me había ido bien pero bueno…que no lo tenía claro. Resumen: Yo aprobé, ella no.

Hazlo lo mejor que puedas y ve a por ello, ánimo!

Hola guapa,

Ni caso, céntrate en tus propósitos la gente no tiene ni idea, acaso ellos han opositado? Si te sirve de ayuda mi madre se sacó la oposición con cincuenta y muchos, después de muchos intentos, no tenía muchos estudios(evidentemente sí los de la opo) pero sí tesón y lo consiguió. Si puedes intentar apuntarte a la bolsa de trabajo para ir teniendo puntos por experiencia mejor, si es posible claro. Mucho ánimo, nadie tiene derecho a opinar que ya es tarde en la vida de otro.