Hola. Por los datos que das entrarías dentro de las posibles candidatas a la operación, pero no hay que olvidar nunca que sigue siendo una operación y que por ello tiene sus riesgos.
Para empezar, hay varios tipos y dependiendo del IMC hacen uno u otro y eso conlleva cambios drásticos en tu vida (no sólo la perdida de peso).
También te mandarán al psicólogo para que haga un informe y evalúe tu preparación mental al proceso.
En el endocrino, te establecerán una dieta o pautas para que, antes de que llegue el día, hayas perdido el mayor peso posible (aquí la lista de espera es de unos 3 años, con lo que si eres capaz de perder por tus propios medios, lo mismo es posible que llegues a no necesitar operarte); esto lo hacen para bajar las posibles complicaciones de la operación.
Como te decía, no hay solo un método y no todos son igual de invasivos.
Para los casos mas “graves” suelen (al menos donde vivo) un bypass gástrico (conocidas que se lo hicieron lo llamaban “boca-culo” porque prácticamente es eso) crean un reservorio pequeño más una desviación al intestino delgado.
Todas perdieron peso, por supuesto, pero dos casos lo pasaron muy mal por complicaciones derivadas, dos más perdieron pero no lo que “deberían” haber perdido y una si que consiguió un cambio más satisfactorio.
En todos los casos, ha supuesto problemas gástricos cada cierto tiempo (han de tener mucho cuidado con las grasas y con ciertos alimentos porque la absorción es menor) y gasto continuado de complejos vitamínicos y demás porque el cuerpo no puede absorberlos como antes.
Y como ya han dicho, esto no arregla nada si tu problema es una relación insana con la comida (atracón por ansiedad o depresión); si esta parte no la solucionas, no sólo no conseguirás perder sino que además tendrás una calidad de vida bastante mala.
Siento ser el punto negativo al resto de opiniones, pero creo que es necesario conocer los pros y los contras de cualquier cosa y más para aquellas que implican ciertos riesgos.
¿Mi consejo? Infórmate bien, tanto de las cirugías, plazos, tipos, posibles efectos secundarios, etc. como de la posibilidad de ver cuál es realmente tu problema (si hay algo que te impida perder peso llevando una alimentación saludable y equilibrada o es una cuestión psicológica o es que no lo has intentado bien, etc)
Eres muy joven y creo que, antes de meterte en un quirófano es mejor que veas todas las posibilidades que existen y cuál es la que mejor se adecua a tu caso.
Hagas lo que hagas, mucho ánimo.