Hola!! Nunca pensé que acabaría escribiendo por aquí, pero al final la ansiedad y la desesperación de hablar con la almohada noche tras noche me han hecho encontrar este lugar. Resumiendo: llevo con mi novia casi 7 años de relación (tengo 28 años y ella 31), y hemos estado viviendo juntas unos 6 años (las bolleras, que somos unas intensas y queremos casarnos al segundo día). Ella es de una ciudad costera de Murcia y yo de una ciudad cerca de Madrid. El problema principal es que ella quiere vivir en su ciudad, donde tiene a su familia (mucha, con sobrinos incluidos) y amigos; y yo quiero vivir en Madrid, no solo por oportunidades laborales, sino por preferencias de ocio y personales (viví en Madrid desde los 18 a los 22 años porque estudié la carrera allí, y me encanta lo que esa ciudad me ofrece, no solo a nivel profesional, pues he estudiado Comunicación y allí tengo mejores oportunidades, sino también a nivel de ocio y personal).
Y aquí los detalles: cuando empezamos la relación, yo me mudé con ella a su ciudad. Estuve casi unos 3 años viviendo allí, pero yo no era feliz (al principio todo muy bonito, pero a medida que avanzaba el tiempo, me empezó a pesar más no tener cerca a gente más afín a mí u otro estilo de vida, aunque su familia me encanta y tengo algunos amigos, pero no termino de encontrar mi sitio).
Después de 3 años en Murcia, le dije que quería irme a Madrid, aunque ella no estaba muy convencida, pero quiso valorarlo porque sabía que yo no estaba bien. Sin embargo, no teníamos buenas opciones profesionales porque nos pedían inglés (ella es RRHH), así que decidimos irnos con unas amigas a Inglaterra, y allí estuvimos otros casi 3 años. Ella no estaba bien, tuvo depresión, y me dijo que se había planteado volver a su ciudad y dejarlo todo (también a mí), echaba de menos a su familia y amigos, y cada vez que me lo decía, yo no la escuchaba como merecía.
Decidimos volver a España y yo le dije que podíamos ir a Madrid, pues era donde yo tendría oportunidades laborales (y una casa nueva que mis padres compraron para que no tuviésemos que pagar alquiler, ya que ellos están ahora fuera de Madrid pero volverían en unos años). Ella no estaba muy convencida, pero entendía que era donde yo tenía opciones profesionales.
La sorpresa vino cuando me llamaron para hacer unas prácticas en el Parlamento Europeo en Bruselas (la oportunidad de mi vida, en la que ella me animó como nadie). Empezaron siendo 5 meses, y luego vi que me gustaban mucho las opciones laborales que me ofrecía, así que lo he estirado hasta hoy (hace casi 1 año). Mientras, ella ha estado viviendo en Madrid (donde encontró trabajo), sin apenas amigos, y queriendo ir a su ciudad cada fin de semana (pero no siempre podía, así que se ha pasado fines de semana llorando sin un solo plan ni saliendo de casa, porque además la casa está a las afueras de Madrid). Además, ha tenido que estar viniendo a Bruselas para que pudiésemos vernos (también le ha quitado tiempo para estar en su ciudad), y yo también tenía que ir a Madrid a ver a mi familia, así que tampoco he podido ir a Murcia en casi un año. Una deslocalización terrible.
Y aquí viene la crisis: el otro día me dijo que se había liado con otra (de su ciudad). Es una amiga que la ha estado escuchando y apoyando durante el tiempo que yo he estado en Bruselas, y ella estaba tan destrozada y queriendo dejar la relación, que la besó en un par de ocasiones. Me lo contó en cuanto pasó, no me ha ocultado nada, además es alguien muy abierta de mente y siempre me ha dicho que nunca me ocultaría nada, por muy duro que fuese, porque quería tener una comunicación abierta. Me dijo también que llevaba meses queriendo dejar la relación, porque no estábamos bien (ella dice que incluso antes de que yo me fuese a Bruselas). Me lo contó llorando y diciéndome que se ha equivocado, que está muy mal psicológicamente, que se ha dado cuenta de que es ella quien no está bien, y que no quiere perderme. Que cada vez que piensa en el futuro, me visualiza a mí.
Situación actual: he decidido no tomarme la infidelidad como una infidelidad (fueron dos besos esporádicos y ella estaba destrozada). Estoy enamorada hasta las trancas de ella, y tengo claro que es la mujer de mi vida. Bruselas solo me estaba aportando buena calidad de vida, pero quiero volver a España y estar más cerca de ella. Eso sí, ella quiere volver a su ciudad; ya no estoy entre sus prioridades, pues dice que ha estado siguiéndome durante años sin ser feliz. Lo entiendo perfectamente. El problema es que yo tampoco encuentro mi lugar en su ciudad, así que me podría mudar a Madrid (Madrid-Murcia es más fácil que Bruselas-Murcia, desde luego). Pero en fin, no sé qué pensar porque de repente me doy cuenta que sacrificar donde queremos estar por la otra, no entra dentro de nuestros planes. Yo le he dicho en varias ocasiones que podemos comprarnos una casa en su ciudad, y quizá consiguiendo un trabajo híbrido o en remoto…
Hemos quedado en que ella iría a terapia e intentaría arreglarse, de la misma forma que intentaríamos trabajar en la relación. Pero tuvimos también una conversación muy dura, donde ella me decía que quería hacer su vida en Murcia, y que al final romper con una pareja dolía mucho, pero que el tiempo todo lo curaba. Yo en una desesperada le dije que podríamos vivir en Murcia. Pero pensándolo bien, yo no sería feliz allí.
Pese a todo, las dos queremos luchar por lo nuestro.
En fin, ¿qué creéis? ¿Estamos en una crisis superable, o es una ruptura inminente que estamos retrasando por miedo a sufrir? ¿Alguna de nosotras debería ceder?