CUANDO MENOS TE LO ESPERAS: Parte final II

Inicio Foros Querido Diario Relatos CUANDO MENOS TE LO ESPERAS: Parte final II


  • Autor
    Entradas
  • Científica empedernida
    Invitado
    Científica empedernida on #374272

    Hola Lectoras!

    En primer lugar pediros perdón por tardar demasiado en publicar la siguiente parte. Pero buenas noticias…aún queda más!
    No podía dejar tanto tiempo entre capítulo y capítulo, así que he decidido puiblicar uno un poco más pequeño.
    Como anteriormente os había comentado, he estado con escayola por un esguince de muñeca y no he podido hacerlo antes.
    Aquí va. Ya me direis si os gusta…

    **************************************************************************

    Me despierto con mucha luz en mi habitación. ¿Cómo no he bajado la persiana? Si yo soy de dormir totalmente a oscuras…vaya resaca! Tengo la boca muy seca y mi lengua estropajosa. Necesito lavarme los dientes ya. Me giró y veo a Mikel a mi lado mientras pienso que no ha sido un sueño, que es real.
    No puedo evitar mirar por debajo de las sábanas. Vale, yo llevo bragas puestas y él está como llegó a este mundo. Vaya cuerpo que tiene el chaval. Cuerpo de pecada, me rio apra mis adentros. Me parece tan guapo que pararía este instante. Mikel durmiendo boca abajo tapado únicamente con mi sábana. Parece una escena de esas películas que hasta el finde pasado me tragaba en netflix. Pero en real.

    Me permito un minuto para pensar en este momento. Las cosas han sucedido muy deprisa, quien me iba a decir a mí que este chico iba a estar en mi cama. Tras pensarlo un rato, decido dejar de pensar, de darle tantas vueltas a todo y dejarme llevar. Puede que sufra pero estoy segura de que estos momentos merecerán la pena. Ya lo están haciendo.

    Me intento levantar lo más suave que puedo pero torpe que es una que parezco un elefante en una cacharrería. Mikel se gira y gruñe tapándose la cara con sus manos. “dónde vas, preciosa?”. Yo me derrito: “bueno, había pensado ir preparando el desayuno porque tengo hambre y tomarme un ibuprofeno. Hace mil que no salía y mi cuerpo ha perdido la costumbre, jajaja”, le digo mientras salgo de la habitación.

    Pongo mi cafetera italiana, Mikel me abraza por detrás mientras me pregunta porque aún no ha tenido un beso de buenos días. Yo sonrió pero me voy a hacer la dura. “acaso te lo mereces?, le pregunto. Me abraza mientras tira de mí y consigue llevarme de vuelta a mi habitación. Me empuja, tumbándome en la cama y me susurra: “así que esas tenemos, no Rizos?”. Yo me rio y consigo darme la vuelta. Mikel se sienta a mi lado, sube mi camiseta que me había puesto para salir de la habitación y empieza a hacerme cosquillas. Me vuelvo a derretir. Siempre me han encantado. En la espalda, en los brazos y piernas, incluso en mi tripa. He de confesar que en este último sitio es algo que me pone a mil. Primero pasa sus manos pero después empieza a darme pequeños besitos y yo empiezo a mojar la única prenda con la que me había levantado.

    Esta mañana ha comezado de la mejor de las maneras. Ya ni me acuerdo de la última vez que tuve sexo mañanero. Para mí es uno de los mejores. Con mi ex era más que imposible porque prácticamente dormía hasta mediodía pero con Mikel es diferente, parece que quiere aprovechar cada instante, cada momento, cada beso y cada caricia. Y me encanta.

    Ojala este mundo se parase ahora mismo. Me hago la remolona con mi pelo en un moño cutre. Este tipo debe de pensar que soy lo menos sexy con lo que se ha podido topar. Fuera ese tipo de pensamientos; ¿y qué?, hoy se ha levantado conmigo, con mi torpeza, con mis kilos de más y no ha salido huyendo. Algo debo de tener. Inmersa en desechar ese tipo de pensamientos de mi cabeza, decido sentarme junto a él e iniciar una guerra de cosquillas en toda regla. Aunque es un poco tramposo, Mikel es super divertido, y nos reímos de lo lindo.

    Después de desayunar, me pide que no me enfade con él pero que tiene que pasar por su casa a ver a su abuelo. Desde que volvió, decidió mudarse con él porque no anda bien de salud y le gusta pasar mucho tiempo con él. Mikel sabe que su abuelo aún mantiene contacto con su hermano pero por mucho que insista no consigue que le deje ponerse en contacto con él.

    Mientras estoy recogiendo el desayuno, Mikel se queda sentado en la mesa y cuando le doy la espalda, suspira y empieza a hablar: “Lucía era mi ex, no te he hablado de ella. Bueno, es que nunca lo hago”. Me giró y le digo que no hace falta, que no tiene por qué darme ningún tipo de explicaciones, aunque por dentro me esté muriendo de la curiosidad.

    Me agarra la mano y, en silencio, me pide que nos acerquemos al sofá. Yo cojo un cojín y me lo pongo encima. No sé por qué pero estoy segura que lo que estoy a punto de escuchar no me va a gustar nada.

    “Lucía era la hija de unos amigos de mis padres, parece la típica historia de niños pero no. Ella significaba mucho para mí y yo para ella. Nos conocíamos de toda la vida. Nuestros padres tienen muchos negocios en común y pasábamos muchas de sus veladas y fiestas aburriéndonos en común también. Éramos inseparables los cinco: mi hermano y yo juntos con sus hermanos y ella, la princesita de la casa. Pero la vida nos fue separando, cada uno empezó a tener su propio mundo, sus estudios,…todos estudiamos en el extranjero y cada vez era más difícil coincidir. Lucía y yo siempre habíamos tenido una conexión especial que no queríamos perder y nos visitábamos bastante a menudo. Una vez fui a verla a Edimburgo y, sin buscarlo, empezó todo. De la manera más simple, con ella todo fue rodado. Pedí hacer mis prácticas junto a ella y por casi dos años vivimos en el más autentico anonimato. Siendo ella y yo. En contadas ocasiones que volvimos a casa, ni decir nada sobre nuestra relación. Fuera de nuestras familias y nuestro ámbito social, éramos libres. Solo existíamos ella y yo. No contar nada era como una regla que ambos teníamos. Prácticamente no lo sabía nadie. Hasta que a ella le ofrecieron un puesto aquí. Decidimos volver y enfrentarnos a lo que nos esperaba, a hacer pública nuestra relación. Poco a poco nuestro entorno y grupo de amigos se fue enterando hasta que llegó el momento de decirlo a nuestros padres. Yo andaba mal porque mi hermano se había ido de casa y mi madre estaba histérica pero no podíamos demorarlo más. Lucía se encargo de poner una excusa para comer todos juntos un domingo y poder decírselo a ambas familias a la vez pero…”, Mikel suspira y yo le abrazo. Le abrazo tan fuerte que puedo oír como se rompe en pedazos. E intuyo que esta historia ya le tiene hecho pedazos por dentro. Se refugia en mi pecho y yo le acaricio la cabeza y la espalda.

    “Amaia, nunca llegamos a esa comida. Lucia y yo tuvimos un accidente de tráfico cuando nos dirigíamos a casa de sus padres. Conducía ella. Todo pasó muy rápido, no puedo acordarme bien de lo que sucedió ni de los días posteriores. Ella murió en el acto y yo pasé doce días en el hospital, tres de ellos en coma. Ni siquiera pude ir a su funeral, ni siquiera pude despedirme de ella y por supuesto no he podido olvidarme de ella”, termina. Estoy alucinada. Me separo de él y cojo su cara con mis manos haciéndole que me mire a los ojos. Veo que tiene sus preciosos ojos vidriosos, que estaba hablando en confianza desde su corazón y que, por algún motivo se siente liberado de haberlo hecho”.
    “Mikel, escúchame, no te tienes que olvidar de ella. Recordarla es bueno, es parte de tu vida, es parte de ti y no puedes olvidar una parte de ti. Supongo que fue un momento muy duro y que te costaría salir adelante una barbaridad pero tienes que interiorizar que también nos pasan cosas malas y muy malas que hacen que seamos más fuertes, que forjan nuestro carácter y que llegan a ser parte de nosotros mismos. Ya sabes que me tienes para lo que quieras, que puedes contar conmigo en cualquier momento.”, le respondo.

    Silencio. No digo nada porque es uno de esos momentos en los que estás inmerso en tus pensamientos, analizando cada uno de los hechos y cada una de las palabras.

    “Sabes por qué te lo cuento a ti, Rizos?, me dice Mikel agarrándome las manos. Niego con mi cabeza. “porque no puedo parar de pensar en ti y porque, puede que haya estado con otras mujeres pero contigo…tú eres la única con la que he tenido los mismos sentimientos que tenía con ella.” Me deja sorprendida. “Amaia, quiero que contigo las cosas funcionen y puede que alguna de mis reacciones te sorprendan y que sabiendo esto, las comprendas mejor”, termina. ¿qué hacer cuando el tío de tus sueños te suelta esto?

    Pues besarle, besarle y besarle. No puedo dejar de hacerlo. Son los besos más íntimos que hemos tenido hasta ahora. Se me pasa el rato volando pero se tiene que marchar. La próxima vez que nos veamos será en el trabajo.

    “qué diremos mañana cuando estemos en el curro?”, le pregunto justo antes de que abra la puerta. “No sé tú, pero yo me quiero esconder…siempre me he sentido atraído por ti y no pienso disimularlo”, me dice justo antes de darme un tierno beso en los labios.

    “pero, Mikel, los jefes?? Nos podemos estar jugando el puesto”, le digo cuando ya ha abierto la puerta. Me vuelve a besar y me grita mientras baja por la escaleras: “Rizos, no te preocupes que de los jefes me encargo yo”.

    Paso todo el día en una nube, hablando y escribiéndome con mis amigas. Salgo a comer con dos de ellas y no puedo disimular mi entusiasmo. Parece que después de tanto tiempo puedo volver a sentir. Y sobre todo a sentirme; a sentirme deseada, buscada, querida,… esa sensación es indescriptible.
    Mis amigas están casi tan contentas como yo pero me dejan de piedra cuando me sueltan que ellas piensan que Mikel esconde algo. Anonimato? Negocios entre familias?. La verdad es que yo no había reparado en esos detalles. Sé que me lo dicen para que esté alerta porque me quieren pero he decidido dejarme llevar tanto que realmente en este instante no veo nada malo en Mikel. Él es perfecto.

    Cuando justo estoy abriendo la puerta de mi casa, me suena el teléfono. Un whatsapp de Mikel. Lo leo a todo correr y casi se me cae el móvil cuando veo lo que me ha escrito:

    “Rizos, no te preocupes. Los jefes ya saben lo nuestro”.

    ********************************************************************

    Un saludo,

    La científica emperdenida

    Responder
    Cuttlefish
    Invitado
    Cuttlefish on #374345

    Ohhh por favor, es demasiado corto! Y esto no puede acabar tan pronto, tiene que seguir mucho más!! El siguiente yaaaaaaaaaa!!!
    (PD: Mikel es demasiado perfecto…… )

    Responder
    I.
    Invitado
    I. on #374356

    Científica!!! Qué bien que ya estés recuperada y que podamos tenerte por aquí!!
    Me da pena que se acabe, pero NECESITO! saber como sigue esta historia! Me encanta!!
    Gracias!!

    Responder
    Loversizers
    Superadministrador
    Loversizers on #374387

    <3

    Responder
    anaGR
    Invitado
    anaGR on #374739

    Halaaaaa…qué sorpresa haberme metido y encontrarme un capítulo nuevo!!
    Me gusta mucho. Espero que haya más en breve

    Responder
WeLoversize no se hace responsable de las opiniones vertidas en esta web por colaboradores y usuarios del foro.
Las imágenes utilizadas para ilustrar los temas del foro pertenecen a un banco de fotos de pago y en ningún caso corresponden a los protagonistas de las historias.

Viendo 5 entradas - de la 1 a la 5 (de un total de 5)
Respuesta a: CUANDO MENOS TE LO ESPERAS: Parte final II
Tu información: