Hola bonitas,
Hay esperanza en Tinder. Lo prometo. Hace un poquito más de dos años me hice Tinder porque quería olvidar a alguien, vivir cosas, experimentar… Y porque había tenido muy mala suerte y quería un cambio de aires.
Una tarde como cualquier otra me fui a tomar una cerveza con un chico. Uno de tantos. Me pareció un poco pesado pero buen tio. El caso es que era verano, yo en septiembre me iba a estudiar lejos… Y me dije, pues mira… Para el veranito. Y me enamoré. Porque es un cuqui y me río un ontón con él.
Y aquí estamos, dos años más tarde, habiendo superado uno a distáncia. Súper bien juntos, todo ha sido muy fácil y muy bonito. Viajecitos, suegros, todo…
Y ya tenemos las llaves de nuestro primer pisito :) Más felices que unas perdices.
Os juro que nunca creí que yo fuera a vivir una historia de amor así.