Hola a tod@s,
Recurro a ustedes para pedir un consejo objetivo sobre una situación peliaguda.
Resulta que tengo un trabajo. Pero es un trabajo que no me gusta nada.
Llevo casi dos años metida en una oficina gris en la que cada día tengo más deberes que cumplir sin que el sueldo, que no llega a mileurista, aumente por ello. Además, tengo un horario terrible con nulas perspectivas de cambio y hay tan poca comunicación en esta empresa y tanta sensación de caos que me siento acorralada.
Hace unos meses tenía más o menos mi decisión tomada: esperaría a finalizar mi contrato, me iría al Paro y aprovecharía ese tiempo para quitarme el estrés de encima, buscarme un trabajo mejor e incluso lanzarme a ofrecer mis servicios, a pesar de lo difícil que sé que está el emprendimiento. El problema es que me siento mal tomando esa decisión ya que, aunque nadie depende de mí (no tengo hijos y vivo sola), sé que esta decisión es un riesgo demasiado grande.
Para empezar, sería un disgusto para mis padres (especialmente mi madre) ver que me quedo sin trabajo; la cosa está difícil y ellos no me pueden ayudar demasiado si acabo sin trabajo. Después, la pérdida de ingresos me supone un agobio, pues hay facturas que pagar y aunque sé que me puedo apañar con poco (no tengo grandes lujos), siempre da miedo ir tan justa por si surgen imprevistos. Luego también pienso en que si las cosas salen mal y no consigo otro trabajo(llevo meses poniendo currículums y no me han llamado de ningún sitio) me puede costar más volver aquí (si es que me readmiten) y el sentimiento de fracaso me perseguirá toda la vida… Y a eso hay que sumarle que antes de este trabajo estuve muchísimo tiempo en paro, odiándome cada día porque mis estudios universitarios no sirvieron para nada, por no tener enchufe, por no tener el físico ideal para trabajar en ningún sitio (al parecer la gordura impide desempeñar bien un trabajo… ¬¬)
Pero de verdad, no soy nada feliz: siento que mi vida se limita a existir: dormir, comer, trabajar, sin nada más en ella. Todas las cosas que me distraían en mis épocas malas (la lectura, la serie, los blogs, etc.) ya no me apetecen, y mi vida parece una sucesión de días tras otros, todos iguales y mediocres y sólo pienso en los nuevos problemas que me esperan cuando llegue a la oficina. Si el trabajo no tuviera esos horarios tan horribles o si la labor fuera más grata me aguantaría, pero de verdad, hay semanas en las que sólo quiero desaparecer. He llegado al punto de que me aterra que me hagan un contrato indefinido, porque eso supondría estar condenada a cadena perpetua, ya que entonces no tendría el apoyo suficiente ni me vería con la fuerza necesaria para rechazar la seguridad de un sueldo de mierda mensual por el que todos me felicitarían.
Espero que no les parezca una historia frívola la que estoy contando: sé que hay gente que lo está pasando muy mal y que mataría por un trabajo y la seguridad de dinero a fin de mes y lo comprendo porque yo estuve mucho tiempo en ese punto, pero una vez inmersa en un trabajo que no te satisface y que sólo da dolores de cabeza, me lo he planteo todo. Agradeceré cualquier consejo o visión «desde fuera» de este asunto pero, por favor, no me vengan con el rollo Mr Wonderful de «tú puedes con todo» y «si la vida te da la espalda, tócale el culo» que, de verdad, es lo último que necesito en este momento. Siento todo el rollazo y espero no haber ofendido a nadie pero, sinceramente, me siento en un camino sin salida.