Eres tonta del culo. Así, llanamente. El problema lo tienes tú y el complejo lo tienes tú. Los niños serán muy crueles, pero no son ellos los que han intentado avergonzar a su hija sobre su cuerpo. Esa has sido TÚ.

Buenas!!! Mi hija tiene 12 años y como la tuya mucho entrecejo, el año pasado me pidió depilarse y la llevé a un centro que le hacen depilación con frío, los resultados rápidos y eficaces.

Opino lo mismo que bea. Depila a tu hija. Ojalá mi madre lo hubiera hecho, esto solo lo entienden las que hemos pasado por eso, no las que tienen 4 pelos.

Yo también tenía mucho vello, a los 9 años ya tenía pechos y la regla, me desarrollé muy pronto.
Además del pelo negro lo tenía largo, no sólo tenía entrecejo también bigote y jamás se metieron conmigo.
Mi madre quería depilarme y yo me negaba en rotundo, le decía textualmente «mi bigote es mío y yo decido cuando quitarlo».
En mi clase había otra niña igual que yo, y un día llegó sin pelos en los brazos y me contó medio llorando que la madre le había obligado a quitárselos pero que le habían regalado un reloj como «recompensa» mi respuesta fue «no vuelvas a dejarte si no es lo que tu quieres, tu madre no tiene derecho a obligarte».
Con ésto quiero intentar hacerte ver que yo y esa compañera no sufríamos por los compañeros del colegio (que jamás dijeron nada, al menos en la cara) si no que sufríamos por los prejuicios de nuestras madres que pensando en el qué dirán o en que se iban a meter con nosotras nos hacían pasar momentos incómodos en casa,o nos obligaban a pasar dolor con la depilación.
Te aconsejo que no te adelantes a los acontecimientos, deja que sea tu propia hija la que decida y quiera hacerlo por sí misma.

Leerte me ha devuelto a mi infancia.
Yo jamás me acomplejé con mi vello facial, me daba lo mismo. Hasta que llegó un familiar mío que era esteticista y me dijo, literalmente: «ven, que te hago el bigote que un poco más y lo vas a arrastrando».
Desde ese día me depilo cada pelito que me sale en la cara por un complejo que me crearon desde fuera.
Deja a tu hija tranquila. Cuando quiera hacerlo ella, si es que quiere, lo pedirá.
Quítate tú los pelos que quieras, deja que tome sus propias decisiones y respétala un poco más.