Hola a todas, supongo que acudo aquí para desahogarme un poco, porque sinceramente creo que existo porque hay que existir, no tengo motivación, ni ánimo, ni ganas de hacer nada. Tengo treinta años, la semana que viene hago uno más, y me planteo: ¿por qué por todo lo que lucho y que me hace feliz, la vida me lo arrebata constantemente? El año pasado conseguí trabajar de profesora, por fin, después de muchos años esperando, pero como suspendí las oposiciones ya no me han vuelto a llamar.
En otro aspecto, el amor, llevaba con un chico tres años, con ideas de irnos a vivir juntos, de avanzar, y de repente me ha dejado, sin mucha explicación. Total, que con mis casi 31 años me encuentro en casa de mis padres, sin ilusiones, sin ganas de esforzarme para otras próximas oposiciones, sin ganas de luchar ya por nada, porque siento que cada vez que me esfuerzo es para nada. Lo doy todo y hostia, ¿cuándo se supone que me toca algo positivo?
Porque lo único que sí se queda conmigo son desilusiones, ansiedad, depresión, y una enfermedad crónica, llamada artritis reumatoide que me está jodiendo la vida. Todo eso sumado a lo que me va ocurriendo en amor y trabajo solo me lleva a tener pensamientos suicidas casi a diario, no sé cuánto más voy a aguantar sufriendo todo lo que llevo dentro, es que no paro de llorar, de plantearme cómo me voy a despedir, cómo voy a acabar con mi vida. Es que no quiero ni buscar un psicólogo, ¿para qué? He estado en varios y psiquiatras y, sí, ayudan mientras vas, pero en cuanto me lo dejo, porque encima son caros, recaigo constantemente. A veces llega un rayo de esperanza como cuando me llamaron a trabajar que me hace decir «venga que viene algo bueno», pero se va. Y así, en un bucle.