Buenas, weloversizes.

Escribí en el apartado de autoestima y he visto que debía ir aquí, por eso lo vuelvo a poner.

La verdad es que escribo solo para desahogarme, pues esto lo llevo desde hace mucho tiempo dentro y no tengo con quién conpartirlo, y, sinceramente, me está matando por dentro: tengo 39 años y siento que mi vida no vale absolutamente nada.

Siempre he estado gorda, motivo por el que siempre he sido objeto de burlas. En mi infancia, mis compañeros me hacían la vida imposible, sobre todo en educación física. Y en verano la cosa no iba mejor: veraneábamos siempre en el mismo edificio de una playa española y nunca hice amistad con ningún niño de allí porque solo se acercaban a mí para burlarse y llamarme gorda.

Mi adolescencia no fue distinta: las chicas se burlaban de mi porque no seguía sus cánones (tenia que esconder mi feo cuerpo con ropa de chico porque la de chica no me valía) y para los chicos era como uno más. De hecho, si se entereban que me sentía atraída por alguno, éste se reía, burlaba y distanciaba de mí porque para él era un castigo que alguien como yo sintiera algo.
Incluso alguna persona (adulta) llegó a decirme en aquella época que era una pena que estuviera gorda, pues tenía una cara muy bonita.

En mis veinte estuve enferma, motivo por el que perdí muchísimo peso. La gente ahora me decía que estaba muy guapa y yo me sentí con fuerza para comerme el mundo: por fin podía comprarme la ropa de las chicas de mi edad y me apetecía salir al mundo. Así conocí a un chico y, por primera vez, sentí que podía gustarle a alguien, iniciar algo y tener sexo. Pero no, él me decía que estaba gorda (en aquel entonces me sobraban un par de kg con respecto al peso ideal para mi estatura) y que nunca me vería como mujer (¿?). Al final me reconoció que le daba pena y que se había acercado a mí para ligarse a una compañera.
Tras este mazazo, volví a ganar el peso que perdí, pero, por suerte, ahora hay más ropa bonita para quiénes tenenos tallas no normativas: no tengo que vestirme con ropa de hombre.

A lo largo de estos años me han rechazado por gorda varias veces, incluso en una app para ligar me llegaron a decir «es una pena que estés gorda, porque por lo demás eras mi mujer ideal». No me había animado a poner foto, solo fue por la descripción, así que borré mi perfil.

Me hierve la sangre cuando la gente dice que si estoy soltera y virgen es porque quiero, que las mujeres solo tenemos que chascar los dedos y tenemos a alguien con quién, al menos, echar un polvo. O que todas tenemos nuestro público. No, eso no es cierto: existimos algunas a las que, como he leído en otros hilos de estos foros, no nos tocarían ni con un palo. Y que te digan que si estás así es porque tú quieres, duele mil veces más.

Quiero resignarme a que jamás me van a querer y no formaré nunca una familia, que siempre seré el último plato con «mis amistades» (o que estarán conmigo por conveniencia) y que moriré virgen, pero pasan los años y cada vez me duele más esta soledad.

Gracias por leerme y no juzgarme.