Hola Loversizers, hoy os escribo en momentos bajos, tristemente. Veréis, antes de ayer dejé a mi pareja, algo que me costó muchísimo. Llevábamos ocho meses, era una relación a distancia y, hombre, tenía sus cosas malas y sus cosas buenas, pero si tengo que ser sincera he de decir que yo lo quería mucho. Al principio de la relación no las tenía todas conmigo, pero con el paso del tiempo aprendí a quererle mucho más de lo que podía haberme imaginado.

La cuestión es que llevaba un tiempo sintiéndome triste cuando hablaba con él, cosa del último mes, mes y poco, y no sabía por qué, con lo que seguía actuando con normalidad con él, pero sabía que había algo mal. La semana pasada creo que logré identificar el problema. Los dos nos queremos, pero de formas diferentes. Yo soy muy de preguntar qué tal estás o qué tal te ha ido el día, de preguntarte por lo que estés haciendo o qué tal te está yendo algo en concreto en lo que estés metido; muy de decirte que te quiero así porque sí. Él no. Él, creo, es más de asumir las cosas. Si todos los días son la misma rutina, no me pregunta qué tal para que yo le diga, «bien, poca cosa», él asume que si hay algo fuera de lo normal ya se lo diré yo. No me pregunta por mis cosas en concreto, asume que si hay alguna novedad ya se lo contaré yo. No me dice que me quiere así en un momento aleatorio del día, porque asume que lo sé.
Y lo sé, no me entendáis mal. El chico tiene sus cosas, pero nunca pondré en duda que me quiere. El problema es que yo necesito que me pregunte qué tal me ha ido el día y que me diga que me quiere aunque yo ya lo sepa. Al llevar la relación a su manera, yo noto un desinterés que me hace sentir triste y muy pequeña, como poco importante. Si lleváramos la relación a mi manera, él estaría agobiado con tanta cursilada, porque es una persona más bien seca.

La cuestión es que yo vi que esto no era culpa de nadie. Que nos queríamos mucho, pero de formas distintas que creo que no son compatibles, así que le eché valor y lo llamé (me habría gustado a la cara, pero al ser relación a distancia creo que llamar era mejor opción que un whatsapp o algo así). Le expliqué esto, le dije que no lo culpaba, que lo quería muchísimo y que esperaba haberlo hecho feliz este tiempo y que fuera feliz también sin mí, que se cuidara mucho.
Entiendo que, al no haber mostrado signos de que algo iba mal, le pillara por sorpresa y le supiera mal. Pero creo que, puestos a que te dejen, que lo hagan con tanto cariño y buenos deseos siempre es mejor que que te manden a tomar por culo. Él se enfadó, no me quiso entender, me dijo que era una excusa de mierda… Y ahora viene la parte que yo no entiendo.

Se anda dedicando a decir por sus lares de internet que no sabe si yo soy otra puta más, (porque todas putas, faltaría más), si nunca le quise, si tiene cuernos, si soy una niñata por dejarle por teléfono y sin explicaciones ¿?, que de buena se ha librado…
Sé que tras la ruptura, debería darme igual lo que diga y tendría que centrarme en mí, pero me parece tan insultante, tan asquerosamente DESLEAL. Joder, te dejo porque somos distintos y creo que estaremos mejor así, pero yo he pasado ocho meses de mi vida contigo, que no será mucho, pero es mi tiempo, mi esfuerzo y mi amor, porque me reitero en que yo le quería y le quiero mucho. Y por lealtad a ese tiempo juntos, a ese sentimiento, yo no me dedicaría ahora a ponerlo verde por ahí y a decir que me puso los cuernos porque es un cerdo que nunca me quiso. Por todo lo que hizo por mí yo no dudo que me quiso.
Me siento tan insultada al haber pasado de una muchacha normal, una de las pocas que no era una puta (en su caso era un gran cumplido), un buen partido, guapa y lista y cariñosa y bla de bla… A una especie de demonio con vagina solo porque lo hemos dejado. ¿Por qué? ¿POR QUÉ se tiene que dedicar a demonizarme? ¿Cómo puede faltarme al respeto a mí y a todo lo que hemos pasado juntos diciendo que no le quería? Solo por la ruptura es incapaz de decirme que de acuerdo, que haga mi camino, mucha suerte y adiós, yo también te quise mucho. NO. Ahora vete, puta, porque me has dejado y eso anula el resto de cosas que has hecho por mí. Haber elegido muerte. Hay que joderse.

Y eso era. Solo quería desahogarme y ver si vosotras entendéis cómo puede ser que en menos de veinticuatro horas pase de ser un ángel a un demonio solo porque lo hemos dejado. Para mí él sigue siendo un buen chico y le sigo deseando suerte, ¿por qué no merezco lo mismo? En fin, si habéis conseguido leerlo hasta el final, muchas gracias xD

Un gran abrazo