Bienvenidas al segundo capítulo, igual para vuestras risas os interesa que sean muchos, porque estas aventuras me están dando para algunos capítulos, aunque por mi bien espero que no tengan que ser muchos, sería buena señal.
Antes se conocía gente en sitios comunes, amigos te presentaban amigos, pero ahora que difícil se hace todo. La rutina ocupa nuestra vida y se complican la cosa de ligar. Y para eso Internet tiene la solución con las aplicaciones de citas.
En mi anterior período de barbecho sólo quedé con 3 tíos de una aplicación, con 2 no cuajó la cosa y el tercero es el del capítulo 1. Conclusión: poca experiencia en este mundo.

Hace pocas semanas, una noche de aburrimiento se instalé Adopta un tío, hablé con algunos, tampoco surgió nada, paciencia chata, no va a ser llegar y besar el santo.
Entonces pensé en instalarme Meetic, por aquello de solteros exigentes, porque yo estoy en el desierto pero no me vale cualquier cosa. Y estos son los resultados de estas primeras semanas.

Primer problema, el anuncio que pones, ¿qué busco? Relación seria, conocer gente nueva, todavía no lo se; si pones conocer gente nueva, ¿es una declaración de guerra? ¿quiero una declaración de guerra? Quien sabe, ni yo misma lo se. Pondría una relación seria, pero ni estoy en ese momento ni me creo ya que vaya a funcionar. Total, primer calentamiento de cabeza.
Segundo, ¿qué buscas en el otro?, ojos, altura,….pues yo que se, pones lo que tienes medio claro, que sea educado y no te mande una fotopolla a la primera de cambio, la segunda parte no aparece, lo dejas en lo primero. Pero la asistente virtual, Lara, te insiste para que completes el perfil y allí estás como una pava pensando, chata!!!!, que es una inteligencia artificial, está programada para eso, no le des más vueltas.

Venga ya lo tienes! A rodar y empieza a sugerirte perfiles y tu le das al que te interesa y al revés. Te salen perfiles con fotos de modelo de revista, ya te entra la duda de si son reclamos de las páginas, porque esos tíos no necesitan una app para ligar. Te dan likes gente con 20 años menos que tú, jolin… que podría ser tu madre, chaval, si un día me encuentro un amigo de mis hijos me da un soponcio. Te dan likes gente que vive en la otra punta del país, eah!, que no lo quiero yo de mi urbanización, pero 400km tampoco, una cosa que esté bien. Tu das like a un perfil que no estaba lejos y de repente se ha mudado a la otra punta del país.
Entonces aparece Lara y te sugiere que inicies conversaciones que aumentan las posibilidades de conocer a alguien, pero que no des tu número de teléfono por aquello de la seguridad, obvio Larita, que una tiene poca experiencia, pero a eso llego. Le haces caso, que por algo ella es la couch y saludas a alguien y al momento te bloquea, perdona… pero si sólo he saludado.

Y de vez en cuando Lara te sigue dando la tabarra, no pongas faltas de ortografía, revisa tus fotos, haz un saludo personalizado, menos mal que para los ratos en que no tienes iniciativa, ella te sugiere saludos. En fin y así va la cosa, nos vemos en el capítulo 3, que estoy hablando con uno, jeje…