Hola, lovers. Esta es mi primera entrada en el foro, ¡así que muchas gracias por acogerme!
Cuando me independicé con mi pareja hace tres años tomé la decisión de no dejar que los prejuicios de mi madre, extremadamente machacona con la imagen personal, eligieran por mí él tipo de ropa o de pelo que tenía derecho a llevar. Pocos meses después me deshice de la melena y empecé a lucir cortes a la altura del cuello o más cortos. Además, tengo menos reparos en aparecer con ropa de la sección de chicos en casa y hasta logré, después de muchas vueltas, explicar a mi marido que soy una persona no binaria. Al margen de las «consecuencias» a nivel íntimo, que ya os podéis imaginar de qué palo son, continúo sintiendo que no alcanzo la imagen que me gustaría lucir. Me afecta cómo veo mi cuerpo y la percepción que tiene de mí la persona a la que quiero. Y la parte de ese problema que más obsesionada me tiene es… el corte de pelo.
Me encantaría ir toda orgullosa a un salón de belleza y pedir con confianza un pixie con rapado, pero no puedo. Tengo bastante papada y cara redondita. Y para qué os voy a engañar, mi sentido de la moda está estropeado desde que tengo uso de razón… Así que, ¿me contáis qué os a funcionado a vosotras y me dais alguna sugerencia chula? Mil gracias, y siento el rollo.