Hola chicas, voy directamente al grano y os cuento; llevo cinco años y medio con mi chico, el pasado verano hasta hace bien poco tuvimos una crisis porque mi líbido y deseo sexual estaba por los suelos y no quería hacer absolutamente nada con él. Tras varios análisis y consultas con ginécologas coincidimos en que el empleo reiterado de la pildora (la cual estuve tomando durante 4 años seguidos) habia bajado mis niveles de progesterona y eso causaba la desaparición del deseo sexual. Dejé de tomar la píldora y el deseo sexual volvió con creces. Estuvimos literalmente un mes follando sin parar en cualquier momento. Pero creo que ahora yo me he relajado y no solo quiero follar con él, sino pasar una tarde agradable en casa sin hacer nada y ver la tele abrazados y que eso no signifique que acabe en sexo. EL caso está en que él parece estar obsesionado, cada día me lanza pullitas para hacerlo y si no lo hacemos y le digo que no me apetece justo ese día parece que le corto el rollo o soy la mala por no aprovechar esos momentos para follar. A ver, lo haré cuando yo quiera también, no? (que no son pocas veces, por cierto, lo hacemos una media de 3 veces a la semana quizás, porque entre trabajo y estudios nos vemos bien poco, si nos viéramos más y no estuviera tan cansada lo haríamos más). El caso es que necesito orientación, ¿creéis que debería esforzarme en empezar con el calentón? Yo creo que eso tiene que salir de dentro, no forzarte sabiendo que luego estarás con ganas… No sé si me entendéis. ¿Qué opináis? Es que me corta el rollo y me agobia cuando empieza con estas pullitas y hacerme sentir mal…