Supongo que con el título ya os podéis imaginar por dónde va el follodrama pero aún así os lo recalco: he reroto un somier. Sí, señoras. RE-roto. Y aún así, el chaval dice que es mí culpa.
Estábamos los dos en proceso de pasarlo estupendamente cuando decidí hacer un trabajito y bajar, total que estoy en ello y va y oímos un ruido. Resulta que era el somier. Nosotros obviamente seguimos a lo nuestro y terminamos los dos bien contentos. Así que por curiosidad nos levantamos de la cama después de toda la fiesta y ahí estaba, una balda del somier en el suelo, riéndose de mí. Yo le pregunté al chaval por qué estaba esa balda con precinto y me dijo que sus compañeros de piso le habían roto esa balda junto con otra más hace unas semanas y él la había arreglado con precinto y pegamento. Un manitas, está claro.
Expuestos los hechos: me dice que yo tengo la culpa. Lo dice de coña pero a mí me hace pensar que lo dice de verdad. Peso mis 70 y pico kilos bien plantados y orgullosa. Soy alta por lo que la frase típica de «está bien, sólo le sobran unos kilillos» es mi día a día y algunas veces te provoca inseguridades, supongo que como la mayoría de las cosas.
Por tanto, vengo a vosotras para preguntaros qué hacer, ¿me lo tomo a risa y me hecho unos jajas o debería hablaro con él sobre el tema?
Saludos!!