A mí estos que van de profundos por la vida me repatean. Van de filósofos, psicologos, sensibles y entendidos de la vida en general, qué no tienen ni puta idea de nada en particular. NEXT! Gracias!

Jajajaja imbéciles everywhere

Madre míaaaaaaaa… Cuánto daño han hecho las drogas, ya lo dijeron ya, que en los sucesivos años irían viéndose los efectos secundarios de tanto desfase. Tanto en éste caso como en muchos que leo. Cerebros echos polvo.

¡Madre del Amor Hermoso! Estos tíos raros se dan en todas las épocas… Huye de él como de la peste negra.
En tiempos de chasts e IRC (que yo ya peino canas) conocí a un chico de mi ciudad. Después de horas y horas de chats, quedamos varias veces, las dos últimas con rollo incluido y me sentí genial, hacía tiempo que no me lo pasaba tan bien con un tío. De la noche a la mañana, desaparece, no contesta ni mails ni SMS (que no había whatsapp). Decepcionada, me olvidé.
Al cabo de 2 años, coincidí con él en una charla de trabajo (ambos trabajamos en el mismo campo) y me pidió hablar un momento. Me contó la historia más rara del mundo: que cuando me conoció tenía una enfermedad testicular (¿ein?) y que eso le afectaba mucho al cerebro y a las relaciones interpersonales y que había conseguido curarse y que quería volver a salir conmigo. Obviamente le dije que NO, que una cosa es una enfermedad y sus consecuencias y otra muy diferente es tener mala educación y salir huyendo sin una explicación. Que si me hubiera dado calabazas, pues yo las recojo y a otra cosa, pero que después de estar un mes tonteando y enrollándonos, qué menos que una explicación para decirme «tía, lo siento, esto no va conmigo».
Pero escúchame, que tíos normales los hay, con 31 años conocí a un señor maravilloso ¡por internet!, con el que me fui a vivir al año y medio y llevo ya 7 años casada con él.

Ha conocido a otra que le mola más y cree que así queda como un señor.