¿Empezamos por el postre?

Inicio Foros Querido Diario Relatos ¿Empezamos por el postre?


  • Autor
    Entradas
  • Estrella
    Invitado
    Estrella on #383788

    Ya había llegado a su parada de autobús y me estaba esperando helado de frío con aquella chupa de cuero que tanto me gustaba. Una sonrisa tonta se me escapa y se la contagio con facilidad… Llevábamos dos semanas sin vernos pero nos parecieron dos siglos eternos; entonces no lo pienso más y me lanzo hacia él, oliendo aquel perfume que casi nunca se pone pero sabe que me vuelve loca. Nos damos un beso corto pero intenso :

    – Cuánto te he echado de menos -me susurra al odío mientras me muerde un poco la oreja

    – Y yo.. Encima no me puedo esperar a la cena que me tienes preparada, porque…¿Ya la has preparado, no? – Le pregunto con un tono burlón. Hace un mes le expliqué que nadie antes me había hecho una cena romántica y me contestó que él nunca había hecho alguna antes así que me prometió que me iba a preparar un menú accesible a sus dotes de chef, las cuales eran muy poquitas.

    – Qué sí, listilla, no es nada del otro mundo pero creo que te va a gustar.

    Entonces me guiña el ojo y yo me muerdo el labio nerviosa, como si fuera la primera vez que voy a su casa…

    – ¿Y de postre? ¿Me has preparado algo especial? – Entonces mi mano aprieta fuerte su culo y él se ríe (me encanta su risa)

    – Para este postre tendrás que esperar un poco más – Me vuelve a susurrar al oído y yo me noto un poco húmeda- Aunque con lo guapa que vienes no te prometo empezar por el entrante.

    Y me vuelve a guiñar el ojo el muy sinvergüenza, los dos tenemos hambre y sed, pero el menú que tenía preparado no apaciguaba nuestras ganas de comernos. Con prisas llegamos al ascensor de su apartamento y me quito el abrigo

    – Me encanta como te queda esta blusa.Y esas medias… Me muero por volver a probar lo que hay debajo de ellas. Entonces me empuja suavemente hacia una pared del ascensor y me besa como aquel que no ha probado bocado en años… Sus manos se cuelan por debajo de la falda y aprietan fuerte mi culo, empujándome hacia él.

    – Venga, no seamos impacientes, vamos a hacer las cosas bien y esperemos al postre – le digo con una rigidez fingida, intentando mantener la compostura aunque fuera por unos pocos minutos. Entonces se vuelve a reír, la puerta del ascensor se abre y por fin llegamosa a su casa. Él se dirige directamente a la cocina mientras yo me quito los tacones en el salón.

    Voy a la cocina para controlar cómo va la cena y lo veo concentrado cortando cebolla de manera torpe. Pienso que está guapísimo cuando se concentra, y viéndolo cómo se esfuerza para prerparar una cena especial para los dos me hace sentir muy dichosa, por eso me dirigo hacia él por detrás y le rodeo la cintura diciendole:

    – Me están entrando unas ganas de quitarte ese delantal que no te lo puedes ni imaginar…
    Entonces se gira y me mira a los ojos; sé que mi comentario le ha excitado un poco, lo noto en su mirada.
    – Vaya… ¿Pero tú no querías esperar al final?
    – Ya, pero hoy me siento algo golosa…
    – Entonces…¿Empezamos por el postre?
    Y de repente nos veo comiendonos a besos en la cocina, con olor a cebolla aunque eso no nos quita las ganas de saciar esa hambre acumulada de dos semanas. Me rodea con los brazos por la cintura y la ropa me va molestando cada vez más. Le quito el delantal y veo que mi postre está a punto de caramelo. Lo toco, y un pequeño gemido de placer se escapa de los labios de mi cocinero; joder, qué hambre tenemos. Él no se queda quieto y me quita la blusa que tanto le ha gustado, echándola al suelo: noto sus labios en mi cuello y sus manos entre mis piernas…
    -Vamos a mi habitación –me dice con voz entrecortada
    Y allí que vamos. No puedo esperar más a mi postre y le quito la camiseta para comerle a besos; pimero por el cuello, luego por el pecho, hasta quedarme de rodillas frente a él. Le miro y el se relame, me acaricia el pelo y sonríe (tiene la sonrisa más bonita del mundo), entonces me sirve mi postre favorito, saboreando cada parte de él, y mi excitación no para crecer, podría estar así horas. Pero llega un momento que me levanta, me acaba de desnudar y me acuesta en la cama bocarriba.
    – Bueno, ahora me toca a mi disfrutar de mi postre – Me susurra al oído
    Noto sus labios húmedos recorrer por mi cuello, y lentamente hacia mis pechos (no puedo evitar soltar un gemido de placer), va bajando suavemente y me recorre mi ombligo, mi tripa que tanto complejo me da pero que a él le encanta besar… Y finalemente se para entre mis piernas y mis sentidos desaparecen, solo existe esa maravillosa sensación de su lengua recorriendo cada esquina de mi intimidad, provocando en cada momento más humedad, más gemidos…Hasta que mi cuerpo no aguanta más y decide estallar de placer. Mi cocinero se echa conmigo, me besa en la frente mientras yo todavía intento recuperar aliento y me susurra: «Feliz primer aniversario, cariño»

    Responder
WeLoversize no se hace responsable de las opiniones vertidas en esta web por colaboradores y usuarios del foro.
Las imágenes utilizadas para ilustrar los temas del foro pertenecen a un banco de fotos de pago y en ningún caso corresponden a los protagonistas de las historias.

Viendo 1 entrada (de un total de 1)
Respuesta a: ¿Empezamos por el postre?
Tu información: