Hola chicas, escribo poco por aquí, pero es que lo del otro día me ha dejado traspuesta y tengo que compartirlo con alguien.
Llevaba yo una época de sequía importante tras una relación duradera. He salido con tíos pero ninguno me hacía sentir excitada como para costarme con él ni nada.
Hace poco aparece a través de unos colegas un chico, llamémosle Juan. Juan es muy agradable, buen chico, divertido, algo tímido… Pero no sé pq, desde la primera cita me da que me apetece chuscármelo.
Será pq una lleva un tiempo largo sin catar macho y voy horny pérdida, qué se yo.
Total, vamos hablando por whats, quedamos dos o tres veces y ayer finalmente nos enrollamos.
Fuimos a cenar y a tomar algo y en medio de la calle el señor me empieza a comer los morros y yo en zero coma que tengo el chichi haciendo palmas. Me lo agarro y lo morreo y el chaval empieza a hacer cosas raras. De repente me pone la lengua y empieza a girarla que eso parecía una liquadora, delicadeza zero, mucho movimiento y muy poco efectivo.
Me suena una alarma interna pq si empezamos besando mal, eso ya presagiaba lo que se avecinaba, pero una iba muy caliente ya, y decido obviar las señales de alarma.
Nos vamos a su casa y seguimos y él dale que dale a la lengua-turbina velocidad 25, madre de Dios, que yo no podía ni respirar. El suflé se me empieza a bajar pero yo emperrada en que iba a follar sí o sí, pensando que si me ponía yo al mando y no le dejaba hacer mucho, pues que al final iría todo bien.
Error.
Todo fue de mal en peor. Debería haber escuchado las alarmas, pero mi chumino había tomado el control, desesperado por acoger una salchicha, la que fuera.
El chaval me desnuda, me besa, me lame, me aprieta, todo muy rudo y con poca gracia. Se baja al pilón y yo pensando que la lengua-turbina ahí a bajo iba a funcionar de perlas, ya me flipaba sola con lo que se avecinaba. Error de de nuevo. Lamer, lamer, lamió mucho, pero en todos los lugares posibles menos el clitoris. Luego succiones y besos extraños, y yo intentando gozarlo con mucha dificultad, luego noto que me clava la nariz en medio del pubis, qué dolor, joder!
Que podría haberle dicho algo? Si. Que el chaval le estaba poniendo muchas ganas y no sabía cómo decirle que lo hacía de pensá? También.
Yo aquí ya estoy en plan ‘vamos a terminar rápido y a largarnos’. Me bajo yo a su pilón, todo bien, noto que ya estamos a punto de empezar la mandanga fuerte y de repente me dice que me quiere lamer los pies.
Entro en cortocircuito. Joder, colega, no puedes correrte y ya, por favor? Me quiero ir, pero no me voy pq todavía no he tenido un orgasmo y como he dicho, no tengo nada de sangre en el cerebro en ese momento.
Seguimos dale que te pego y me las apaño para terminar. No es un gran final feliz,
Los dos nos corremos, definitivamente él mejor que yo, pero vaya…
Me despido y me voy pensando en todo lo que ha pasado, ahora ya habiendo mi cerebro recuperado sus funciones.
Conclusiones a las que he llegado: sí, he salido de la sequía, sí, he chuscado.
Me siento bien? No.
No, pq fue una mierda de polvo. No, pq no pude decirle que no me gustaba nada lo que hacía.
Y sobre todo no, no pq desde el minuto uno estaba clarísimo que iba a salir mal. En el momento en que vi que era un pésimo besador debería haber entendido que la química física entre nosotros era nula.
Pero una no es de piedra y tenía el chichi diciéndome ‘marcha, marcha, queremos marcha, marcha’!
Así que consejos chicas: si empieza mal, acostumbra a acabar mal. Y lo más importante : si besa mal, huid!