A ver, empecemos por el principio, tu cuñada es imbecil, de eso no hay duda y no tienes porque aguantar que esté todo el tiempo diciendo cosas de tu hijo, hasta ahí estamos de acuerdo, pero creo que el no saber poner límites antes ha hecho que explotes y hagas cosas que no están bien.
Sobre todo, no veo bien que gritaras a tu sobrina, la misma comprensión que pides hacia tu hijo es la que esa niña merece, porque te parecerá la niña muy malvada y maleducada, pero una niña de 8 años es muy pequeña aún, tiene muy poca conciencia y autocontrol, y más teniendo en cuenta que su madre es estúpida, ¿cómo se le puede exigir educación si su madre es una maleducada? Creo que lo ideal sería haberle dicho lo mismo pero sin gritar ni quitarle nada, así además das ejemplo y la que queda como una loca seria tu cuñada, no tú, te acercas a la niña y seria, con firmeza, le dices dame eso y no se lo vuelvas a quitar, porque le molesta.
En cuanto a tu cuñada, hubiera sido mejor ir diciéndole algo antes, si tu marido no se hace cargo (ojo, que yo creo que debería haber hecho algo antes, que también es su hijo) si tu marido no se hace cargo, deberías haber hablado seriamente con tu cuñada y ponerla un poco en su sitio, mira, mi hijo tiene una dificultad en el desarrollo, ya lo sabemos, así que no queremos oír ningún comentario al respecto, e ir cortando la cada vez… Así te hubieras ahorrado explotaron de golpe.
Por último decirte que también entiendo que estés desbordada porque tener un hijo con TEA es complicado y despedirte del hijo que creías que ibas a tener para reencontrarte con el hijo que tienes más todavía, así que no seas demasiado dura contigo misma, creo que tu pareja debería apoyarte más en esto y que se está limitando a mirar desde fuera sin hacer nada en absoluto que es mucho más cómodo que enfrentarse a su hermano.
De todas formas lo perfecto sería que la reacción que has tenido no se vuelva a repetir, sobre todo porque rara vez los problemas se solucionan realmente así, lo habitual es que genere más problemas y además, como eres buena persona, te traiga mucho malestar, culpa, dudas sobre lo que es correcto, angustia… Y no te lo mereces. Mejor decir que no antes y poner límites apta evitar llegar a esos extremos, si fuera tú, yo me disculpara por gritar a su hija y por agredirla, pero dejando muy claro que no quieres escuchar ningún comentario más sobre tu hijo ni vas a tolerar que nadie moleste a tu hijo, porque una disculpa te va a hacer mejor persona y no quiere decir que tu cuñada tenga razón, sino que crees que no está bien agredir a alguien. Serás un excelente ejemplo.
Un abrazo y mucha fuerza