Mirad voy a subir esto en dramitas laborales porque me ha pasado en el trabajo aunque esto es más una crítica social que otra cosa.
Trabajo en una tienda en la que vendemos componentes electrónicos, pero vaya que como si vendiésemos bragas, lo esencial es que yo estaba en el currele y en serio que no doy crédito a lo que me ha pasado esta mañana. Pues por el sector en el que trabajo yo lidio a diario con muchos señoros, en serio no os imagináis con cuántos. Estoy hasta el toto peludo de señores que ponen en duda si voy a saber recomendarles la pieza adecuada solo porque tengo coño y no rabo. Pero como estoy acostumbrada pues he aprendido a pasar y a hacer mi trabajo sin matar a nadie.
No me iba yo a imaginar que en 4 años de trabajo mis ganas de asesinar llegarían no por un comentario fuera de lugar, sino por un señor cerdo no, lo siguiente. El hombre de unos 60 y muchos se aproxima al mostrador. Me empieza a enseñar una pieza de un aparato de tv y a explicarme lo que le pasa. E