¿Alguna vez habéis tenido una química tan brutal con alguien q os habéis colgado de esa persona habiendo pasado con ella una sola noche?

Los ha habido de 8, los ha habido de 5 y los ha habido de 3… Pero nunca de 10.
Hasta q aparecido “ÉL”
Él con mayúsculas.
Él fue el chico con el q a los 14 años (ahora tengo 33) me di el primer beso, y hace cosa de un mes recuperamos el contacto gracias a Facebook…

Soy ligona y soy consciente de q gusto a los tíos.
No es q juegue con ellos: me encanta el sexo, pero no jugar con nadie. Y cuando las cosas se ponen turbias y el sexo deja de ser sólo sexo corto de raíz. Xq así como no me gusta q me hagan daño a mí, a mí tampoco me gusta hacerlo…

No es que el chico en cuestión tenga un pollón de muerte, o que fuese el prota del circo del sol en la cama.. es más: hubo momentos en los q se le bajaba… y yo no me corrí.
Pero disfruté follando con él como no lo he hecho en mi vida.

Quedamos para tomar algo hace unos días, estando en el bar (hablando de tatuajes y demás) hubo un momento en el q él me tocó el brazo (el brazo, x el amor de dios!!! No una teta, o el culo, o las costillas.. el puto brazo), y se me hizo el chichi aguacate… Os ha pasado eso de una especie de sofoco q t entra en el estómago y se expande por todo tu cuerpo??? Hasta me mareé, era como un mini orgasmo… Como una especie de calor en el chichi, un sofoco q me subía desde el estómago a la cabeza, un nudo en la garganta, faltarme el aire, y estar bajando por la montaña rusa a la vez… Como una enfermedad pero con sensaciones diferentes…
No me había pasado en la puta vida.
Yo q presumo de ser “ama y señora” del autocontrol emocional me ví sorprendida y sobrepasada por algo q no he sentido en la vida.
Y he tenido novios, he amado, he querido, he estado enamorada.. No es eso: es diferente. No es «oh mierda, me he enamorado de un polvo». Joder!!!! Es otra cosa: No se puede etiquetar todo…

No terminamos ni la bebida. Al cuarto de hora estábamos en mi casa.
Y con cada beso me derretía, con cada “empuje” me sentía morir, el olor de su pelo, el tacto de su cuerpo, sus brazos…. Lo guarrillo q es, y esa mirada pícara de niño travieso.
Me derretía… me derrite.

Soy consciente de q mi “cuelgue” es unidireccional.
Me siento desbordada xq no me lo saco de la cabeza…

Ayer ya rayada por ver q pasan los putos días y sigo sintiendo como el estómago me da un vuelco cada vez q rememoro como terminó la cama en la otra punta de la habitación de tanto “empujar” así q decidí quedar con uno de mis “mozos del banquillo” (no engaño a nadie, soy una mujer libre y todos somos adultos: no tengo ataduras con ninguno de ellos…). Y NO PUDE.
No pude pasar de los 4 besos…

Le comía la boca pensando en como me agarraba el culo mientras me besaba el mozo de hace unos días. Abría los ojos y veía q no era él y los cerraba y me veía la imagen de estar mordiendo todo su cuerpo hasta llegar a la entrepierna… y al abrir los ojos no era él y los volvía a cerrar y recordaba la despedida… Los 3 tristes besos más electrizantes del mundo: yo ahí de pie, enrollada en una manta como un rollito de primavera (q es lo q he sido, nunca mejor dicho…) viendo salir d mi casa y de mi vida lo que jamás pensé q pudiese existir…

Así q ayer solté un “me tengo q ir, se me hace tarde…”, y ahí dejé al chico del banquillo con cara de pocker (cosa q de un modo egoísta ahora mismo es lo ultimo q me importa) y me fui a mi casa.
Al llegar y coger el móvil para avisarle de que hbía llegado bien, tenía 3 notas de voz en las que el «mozo del banquillo» me decía q estaba rara desde hace unos días. Le dije q «será q me va a bajar la regla, no le des más vueltas». Y es q por primera vez no he podido ser sincera con él, xq lo q me pasa no lo entiendo ni yo…

Me han dado las 3 de la mañana dando vueltas en la cama…
La conclusión a la q llegue no es otra q esta: Estoy “castrada”.