Yo iría directamente donde tu compañero y le diría que lo siento mucho si ha malinterpretado mi manera de hablar pero que esta equivocado, y que tú también lo estabas con respecto a él porque habría sido tan sencillo como decírtelo a la cara. Y a partir de ahí relación estrictamente profesional y formal

Si es cierto que él podría haber hablado contigo, pero como eres tú la que te extralimotaste pues te está bien el aviso.
Estoy 100% segura que de haber sido al revés hubieras hecho exactamente lo mismo.
No se qué se os pasa por la cabeza tanto a hombres como a mujeres al hablar con alguien y usar esos apelativos cariñosos, mi madre me puso un nombre para algo! Gracias!

Pues sí, hubiese sido menos incómodo para tí que te lo dijera a tí antes de ir a RRHH, pero el también te dijo que no sabía cómo decírtelo. A mi marido le pasó algo similar con una compañera, le decía corazón y tal y el se sentía incómodo, así que le dijo que parase porque el trato que el tenía con ella era profesional y encontraba esos apelativos fuera de lugar. Y el tema quedó ahí. Yo personalmente encuentro de mal gusto que nadie en mi trabajo me ponga apelativos de ese tipo y yo por respeto tampoco lo hago.

Pues a mi me parece normal… que clase de confianza es esa?… si fuera tu compañero que siempre se dirije hacia ti de esa forma y te incomoda? Vale podría ir primero a ti… pero no sabemos su versión… si fuera al reves estaríamos aplaudiendo.. no es profesional dirigirte así a un compañero que no conoces…

A él le ha fallado la comunicación, que no ha sabido decirte claramente que le molestaba ese tipo de trato, pero tú tienes tu parte de culpa… estoy segura que ha intentado mandarte «señales» que tú no has visto o no has querido ver. Imagino que él nunca te había respondido en los mismos términos cuando le has hablado de «guapo» y demás, ¿verdad?¿ Y no pillaste la «señal»?
A ver… a mí me sale de forma natural tratar de forma cariñosa a la gente cuando tengo confianza, pero dos cosas:
– Lo hago con todo el mundo.
– Si veo que la otra persona mantiene la distancia y no me «sigue el rollo»… hago lo mismo. No sigo insistiendo en llamarle «guapo».
Has aprendido por las malas una lección de habilidades sociales.